El cáncer de piel es uno de los tipos más comunes de cáncer en el mundo, pero ¿qué factores contribuyen a su desarrollo y cuántos tipos existen? A continuación, te lo explicamos.
El cáncer de piel se desarrolla principalmente debido a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol. La radiación UV daña el ADN de las células de la piel, lo que puede llevar a mutaciones que provocan un crecimiento celular descontrolado y la formación de tumores cancerosos.
Además de la exposición solar, otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de cáncer de piel y antecedentes de quemaduras solares graves.
Tipos de cáncer de piel
Existen varios tipos de cáncer de piel, pero los más comunes son:
Carcinoma de células basales (CCB)
Es el tipo más común de cáncer de piel y generalmente se desarrolla en áreas expuestas al sol, como la cara y el cuello. Por lo general, crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo.
Carcinoma de células escamosas (CCE)
Este tipo de cáncer de piel también se desarrolla en áreas expuestas al sol, pero puede crecer más rápido que el CCB y tiene un mayor riesgo de propagarse a otras áreas.
Melanoma
Aunque menos común que los carcinomas de células basales y escamosas, el melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel. Se desarrolla en los melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel, y puede propagarse rápidamente a otras partes del cuerpo si no se detecta y trata a tiempo.
El cáncer de piel es un problema de salud grave que puede prevenirse en gran medida con medidas simples, como usar protector solar, evitar la exposición excesiva al sol y realizar chequeos regulares de la piel. Si notas algún cambio en tu piel, como un lunar que cambia de tamaño, forma o color, consulta a un dermatólogo lo antes posible para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.