Aproximadamente uno de cada 10,000 mexicanos sufre de hemofilia, una condición hereditaria que causa problemas de coagulación. Sin embargo, al menos la mitad de quienes la padecen aún no lo saben debido a que la detección representa uno de los principales desafíos, según indicó la Federación de Hemofilia de la República Mexicana (FHRM) este miércoles.
En el Día Mundial de la Hemofilia, celebrado el 17 de abril, la presidenta de la FHRM, Minerva Cruz, explicó en una entrevista con EFE que se estima que al menos 6,359 personas viven con hemofilia y otros trastornos de la coagulación.
“Todavía nos falta encontrar al 50 % de la población que tiene esta condición. La detección puede ser difícil, ya que algunos pacientes pueden tener formas leves o moderadas de hemofilia, lo que a veces hace que no sean conscientes de su enfermedad”, señaló.
Te podría interesar
El diagnóstico
El diagnóstico es crucial, especialmente para aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad. Muchos padres que han tenido experiencias previas con la hemofilia en la familia solicitan pruebas de detección para sus recién nacidos varones poco después del parto.
Aproximadamente un tercio de los bebés diagnosticados con hemofilia tienen una mutación genética nueva que no está presente en otros miembros de la familia. En tales casos, si se observan síntomas de hemofilia en un recién nacido, el médico puede realizar pruebas para confirmar la presencia de la enfermedad.
Te podría interesar
Para llegar a un diagnóstico preciso, se llevan a cabo análisis de sangre para evaluar la capacidad de coagulación. Si se detecta una coagulación inadecuada, se realizan pruebas específicas de los factores de coagulación, conocidas como pruebas de factor, para identificar la causa del trastorno hemorrágico. Estos análisis sanguíneos proporcionarían información sobre el tipo de hemofilia y su gravedad.
¿Qué es la Hemofilia?
La hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario poco frecuente que afecta la capacidad de la sangre para coagular. Esto significa que las personas con hemofilia sangran por más tiempo después de una lesión y son más propensas a sufrir hemorragias internas.
Es importante destacar que la detección temprana de la hemofilia permite iniciar un tratamiento adecuado y oportuno, lo que mejora significativamente la calidad de vida de las personas con esta enfermedad. Con información de EFE.