Un brote de E. coli ha alarmado a las autoridades de Estados Unidos, causando la muerte de una persona y hospitalizando a decenas más. La infección se asoció al consumo de hamburguesas en varios locales de McDonald’s, donde se detectó la presencia de la cepa E. coli O157, una variante peligrosa de esta bacteria que suele vivir de manera natural en los intestinos de personas y animales. Aunque la mayoría de las cepas no son dañinas, algunas pueden causar infecciones graves.
Este tipo de brotes refuerza la importancia de desinfectar adecuadamente los alimentos, especialmente las verduras como la lechuga, que puede albergar bacterias peligrosas si no se limpia correctamente.
La importancia de desinfectar la lechuga
La lechuga es un alimento rico en vitaminas, minerales y calcio, pero su textura y estructura la hacen propensa a acumular bacterias y pesticidas. Según Cleanipedia y la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA), es fundamental aprender a desinfectar la lechuga de manera segura para disfrutar de sus beneficios sin riesgos.
¿Cómo lavar la lechuga para eliminar bacterias?
El proceso de desinfección de la lechuga debe realizarse justo antes de consumirla para preservar su frescura y evitar el desarrollo de bacterias. Sigue estos pasos para desinfectarla correctamente:
- Limpia la cocina y tus manos: Asegúrate de que el área de trabajo y tus manos estén limpias para evitar contaminar la lechuga.
- Retira las hojas exteriores: Desecha las hojas externas dañadas o secas de la lechuga.
- Separa y remoja las hojas: Coloca las hojas en un recipiente con agua fría y déjalas en remojo durante 5 minutos para eliminar la suciedad visible.
- Enjuaga hoja por hoja: Lava cada hoja de la lechuga bajo un chorro de agua limpia para garantizar que todas las impurezas sean eliminadas.
- Escurre bien la lechuga: Utiliza un colador, una centrifugadora de ensaladas o toallas de papel para secar las hojas.
Desinfección de lechuga con vinagre y cloro
Usar vinagre o cloro como desinfectantes para la lechuga puede ser más efectivo que usar solo agua para eliminar bacterias como la E. coli, de acuerdo con el sitio Cleanipedia.
Con vinagre
- El vinagre blanco es un desinfectante natural antimicrobiano.
- Prepara una mezcla de agua y vinagre (proporciones iguales, por ejemplo, 250 ml de cada uno).
- Sumerge las hojas de lechuga en la mezcla y déjalas reposar de 5 a 10 minutos.
- Enjuaga bien las hojas con agua limpia para eliminar cualquier residuo de vinagre.
Con cloro
El cloro es un desinfectante seguro cuando se usa adecuadamente, de acuerdo con la ACHIPIA.
- Mezcla una cucharadita de cloro por cada litro de agua.
- Sumerge la lechuga en la solución durante 2 minutos.
- Enjuaga bien las hojas para eliminar cualquier resto de cloro.
Recomendaciones adicionales para desinfectar la lechuga
- Lava hoja por hoja: Es el método más efectivo para reducir bacterias.
- Utiliza agua potable: Asegúrate de que el agua sea limpia para evitar contaminar la lechuga.
- Evita el uso de cloro gel: No utilices cloro con aromatizantes, ya que no es seguro para desinfectar alimentos.