Parece que hemos vivido en el error por muchos años, pues desde que la Universidad de Harvard reveló que comer arroz blanco en cantidades grandes podría ser perjudicial para la salud, ahora no lo podemos ver de la misma manera, pese a esto, sólo cierto tipo de personas deberán tener precaución con este alimento.
Un estudio realizado por el Departamento de Nutrición dirigido por Emily Hu, de dicha institución publicado en la revista Circulation, encontró que el consumo de arroz blanco puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Qué se encontró sobre el arroz?
El estudio, que analizó los datos de más de 350 mil personas, encontró que las personas que consumían tres o más porciones de arroz blanco al día tenían un 15% más de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas que consumían menos de una porción al día.
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El arroz blanco es un alimento rico en carbohidratos simples, que se digieren y absorben rápidamente en el cuerpo. Esto puede provocar un aumento repentino de los niveles de azúcar en sangre, y por ende, a tener un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Quiénes no deben comer arroz blanco?
Básicamente las personas con algún tipo de diabetes, o con riesgos a desarrollarla, de hecho, es recomendable que, a partir de los 60 años se reduzca el consumo de este alimento.
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Eso no quiere decir que se deje de comer, si no que se encuentren alternativas, como sería el caso del arroz integral, el arroz salvaje o la quinoa.
El arroz integral es una buena fuente de fibra, que puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre estables. El arroz salvaje también es una buena fuente de fibra, además de otros nutrientes importantes, como el manganeso y el selenio. La quinoa es un pseudocereal que es una buena fuente de proteínas, fibra, hierro y magnesio.
Ahora que ya sabes sobre este secreto del arroz blanco, solo procura modular las cantidades que comes y hacerte los chequeos básicos con tu médico general para corroborar que todo esté bien.