Nadie se puede resistir a un platito de frijoles de la olla, o en su caso, refritos, acompañados de totopos y tal vez guacamole; sin embargo ¿sabes cuáles son las propiedades reales de este delicioso alimento?
México ocupa el 4to lugar en producción de frijol a nivel internacional, además de que nuestro país cuenta con 70 variedades de las 150 que existen en el mundo.
De acuerdo con la asociación civil “Poder del Consumidor” el frijol negro varía en calidad y sabor dependiendo de la región.
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Por ejemplo, este se usa con mayor frecuencia en los estados cercanos al Golfo de México, así como en la región sur y sureste del país.
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Tipos de frijoles y sabor
También tiene variedades, entre las que destacan el Arriaga, el Canario, el Querétaro, el Puebla, el Veracruz y el Jamapa.
El frijol negro veracruzano es conocido por su calidad (es pequeño y redondo), mientras que el de Querétaro es más grande, poco aplanado y no suelta tanta tinta negra al momento cocerse.
Propiedades de comer frijoles negros
Comer frijoles te aportará grandes dosis de proteína y fibra dietética, aunado de que tienen bajo contenido de grasas, fitatos, taninos y oligosacáridos no digeribles. Ingerirlas te aportará las siguientes vitaminas y minerales:
- Complejo B.
- B1 (tiamina).
- B2 (riboflavina).
- B3 (niacina).
- B9 (ácido fólico).
- Hierro.
- Magnesio.
- Potasio.
- Zinc.
- Calcio.
- Fósforo.
Por cada 100 gramos de frijol negro estarías consumiendo 50 g de carbohidratos, 23 g de proteína, 2 g de grasas y 1.4 g de fibra.
Es antioxidante y ayuda a los problemas del corazón. En las mujeres se recomienda que cuando estén en su ciclo menstrual, consuman frijoles o cualquier otro tipo de leguminosa.
La maravilla de los frijoles negros viene de sus raíces mesoamericanas, cuya dieta fue arraigada en las tribus prehispánicas, aunque en un inicio se utilizaban como tributo a los dioses de la fertilidad.