El estrés laboral debería ser clasificado adecuadamente como una “enfermedad de trabajo”, con el fin de que el empleado pueda contar con apoyo por parte de sus empleadores y acceder a atención para hacer frente a la situación y prevenir el desarrollo de otros malestares tanto físicos como mentales asociados a la condición señalada, pidió la integrante de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Macarena Chávez.
La legisladora propuso reformas a la Ley Federal del Trabajo en materia de dictamen de estrés como “enfermedad laboral”.
Ello, para reconocer en los hechos esa condición, cuando el empleado presente dos dictámenes médicos continuos, ya que la ley vigente y la actualización más reciente de las Tablas de Enfermedades de Trabajo y Valuación de Incapacidades Permanentes, tiene inconsistencias que pueden dificultar a los afectados actuar.
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La congresista indicó que es necesario adecuar la norma, para que los padecimientos de los trabajadores sean diagnosticados médicamente y dictaminados del modo correcto, como parte del ejercicio del derecho a la salud.
Estrés laboral
Al sustentar su planteamiento, la diputada Chávez Flores indicó que recientemente, se integraron a las Tablas señaladas, 88 nuevos padecimientos laborales, incluyendo COVID-19; así como “enfermedades psicosociales como el estrés grave, los trastornos de ansiedad y enfermedades de la mujer como la pérdida del embarazo y endometriosis”.
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Sin embargo, esa actualización no contempla de manera adecuada el estrés laboral, consideró.
La parlamentaria indicó que desde el año 2017, la Organización Mundial de la Salud determinó que en México es donde más casos de estrés laboral se presentan, por encima de naciones con una población más numerosa como China y Estados Unidos.
“El estrés laboral es un fenómeno cada vez más frecuente y de consecuencias importantes, las cuales afectan el bienestar físico y psicológico del trabajador”, expresó.
“Los problemas de salud relacionados con el estrés van en aumento cada día, debido a que las características de las labores a realizar dentro de un empleo han cambiado radicalmente en las últimas décadas, anteriormente los trabajos, en su mayoría, demandaban por lo general sólo fuerza muscular; pero actualmente requieren de un esfuerzo mental y un desgaste emocional”, abundó.
Agregó que el padecimiento señalado se ha incrementado, debido a que los trabajadores deben dar los mismos o mayores resultados, en condiciones cada vez más complicadas y con mayores cargas laborales.
Recordó que los trabajadores sometidos a estrés laboral, presentan efectos secundarios como deterioro de su estado físico y mental, afectaciones al sistema inmunológico y desarrollo de enfermedades de tipo gastrointestinal, cardiacas, neurológicas, dermatológicas, musculares y hasta sexuales.