México y el mundo viven un proceso de alta inflación que ha encarecido los productos y servicios, en especial los alimentos, pero ante este panorama existen alternativas baratas y sanas para comer por menos de 100 pesos por día.
Si bien los productos procesados y los de origen animal que requieren consumirse rápido para que no se echen a perder se han encarecido, los de origen vegetal pueden durar más y su precio no se ha elevado tanto como otros.
De acuerdo con Jessica González Castro, gerente de Campaña en México de la ONG internacional Million Dollar Vegan, la mayoría de los productos esenciales, como pasta, pan, arroz, frijoles, legumbres y vegetales de temporada o congelados, son baratos de comprar, y si se basan las comidas en estos alimentos, es fácil mantener un presupuesto ajustado.
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"Comer a base de plantas puede ayudar financieramente de otras maneras, por ejemplo, al reducir el desperdicio. Los productos de origen animal deben consumirse rápidamente o se echan a perder, pero las lentejas y el tofu pueden durar mucho más. Al no desperdiciar alimentos, estás ahorrando dinero", dijo.
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En su opinión, comer vegano y barato en México es posible por muchas razones, entre ellas es que la comida prehispánica mexicana tenía y tiene en su mayoría ingredientes de origen vegetal como el maíz, frijol, cacao, chiles, hierbas, calabazas y su flor, quelites, amaranto, además de un sinfín de otros granos y semillas; por lo que el sazón mexicano en realidad viene de las plantas.
Comer sano y nutritivo con 100 pesos
Según la experta en veganismo, es posible comer sano y barato con un máximo de 100 pesos.
Con ese presupuesto se pueden hacer comidas tan ricas como una pasta boloñesa de lentejas, y tan saludables como un ceviche de garbanzos.
También se pueden preparar recetas de picadillo de lentejas, ceviche de garbanzos, tostadas de tinga, enchiladas rojas, salpicón de setas, pasta boloñesa de lentejas y fajitas de verduras.
Y no sólo eso, también se pueden hacer cenas veganas fáciles y económicas como unos molletes veganos, tofu a la plancha, hasta lo más saludable como quinoa con verduras y hummus, rollitos vietnamitas, una ensalada fresca con chícharos, un burrito tex-mex y unas empanadas de plátano macho y avena.
Cambiar hábitos alimenticios reduce efectos de la contaminación
Para González Castro, dejar de comer productos de origen animal puede beneficiar nuestra propia salud y la de nuestra familia, comunidad y el mundo.
Y también beneficiará al planeta de muchas maneras:
-Mejorando la calidad del aire, la tierra y el agua.
-Ralentizando el cambio climático.
-Preservando los hábitats silvestres y las especies que viven en ellos.
-También liberará recursos que nos permitirán alimentar a todas las personas del planeta.
México, de los más vulnerables al cambio climático
México es uno de los países más vulnerables del mundo ante el cambio climático debido en buena parte a sus características geográficas, como sus más de 15 mil kilómetros de costa.
Durante los últimos años hemos tenido sequías más prolongadas, inundaciones más frecuentes e incendios arrasadores. La crisis climática no es un temido escenario del futuro: es una realidad de consecuencias catastróficas
"Según la Calculadora de la Huella Hídrica, la alimentación constituye la mayor parte de la huella hídrica de una persona. Y a la cabeza de la lista de consumo de agua está la carne, con la leche y los huevos. Dicen que la mejor manera de reducir nuestra huella hídrica es reducir el consumo de carne, ya que, por término medio, la huella hídrica de una persona vegana o vegetariana es aproximadamente la mitad de la de una consumidora de carne", dijo González Castro.
Ante este panorama y los efectos de la inflación, existen alternativas baratas y sanas para comer por menos de 100 pesos por día.