PERROS Y GATOS

¿Tu mascota siente celos? Aquí te explicamos cómo saberlo

La ciencia confirma lo que muchos dueños ya sospechaban: los perros y gatos experimentan celos ante la amenaza de perder la atención de su ser humano favorito.

¿Tu mascota te empuja cuando acaricias a otro?
¿Tu mascota te empuja cuando acaricias a otro?Créditos: Canva
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La convivencia con una mascota está repleta de momentos de complicidad y afecto incondicional. Sin embargo, en ocasiones, observamos comportamientos que van más allá de una simple travesura: un empujón mientras acariciamos a otro animal, un maullido insistente cuando abrazamos a nuestra pareja o una mirada de reproche, y surge la duda, ¿tu mascota siente celos?

No es una impresión, los celos en las mascotas son una emoción real y comprobada científicamente, que surge del profundo vínculo que tienen con nosotros. Comprender sus señales es el primer paso para gestionarlos y garantizar la armonía en el hogar.

¿Tu mascota siente celos? /Foto: Freepik

¿Pueden las mascotas sentir celos? La respuesta de la ciencia

Durante mucho tiempo, se consideró que los celos eran una emoción exclusivamente humana, ligada a la autoconciencia y las complejas relaciones sociales. Sin embargo, investigaciones recientes en el campo de la etología (ciencia que estudia el comportamiento animal) han derribado este mito.

Un estudio pionero de la Universidad de California en San Diego (UCSD) proporcionó una de las evidencias más sólidas. La investigadora Christine Harris y su equipo observaron el comportamiento de perros cuyos dueños interactuaban con un perro de peluche que ladraba y movía la cola (simulando ser un rival), con un objeto novedoso (una calabaza) o leían un libro pop-up.

Los resultados fueron reveladores: los perros mostraron signos significativamente mayores de celos cuando sus dueños acariciaban al perro falso. "Vimos comportamientos claros de celos, como empujar al ‘rival’ o tratar de llamar la atención del dueño. Es una emoción más común de lo que se piensa", explicó Harris. 

Este estudio sugiere que los celos surgen como un mecanismo para proteger una relación social valiosa, en este caso, el vínculo con su dueño.

 Descubre las señales que confirman que tu perro o gato siente celos/ Foto: Pexels

Señales de alerta: Cómo identificar los celos en tu perro o gato

Los celos no siempre se manifiestan de forma dramática. A menudo, se esconden detrás de actitudes que pueden confundirse con mal comportamiento. Estas son las señales más comunes:

  • Interrupciones y bloqueos: Tu mascota se interpone físicamente entre tú y la persona o animal que recibe tu atención. Es común que te empuje con el hocico o se siente directamente sobre tu regazo para bloquear el acceso.
  • Ladridos o maullidos excesivos: Vocaliza de manera insistente y aparentemente sin motivo cuando interactúas con el "rival".
  • Mirada fija e intensa: Observa con atención y casi sin pestañear a quien está robando tu atención.
  • Conductas posesivas: Se vuelve más apegado a objetos (juguetes, su cama) o a ti mismo, pudiendo mostrarse receloso si alguien se acerca.
  • Regresiones en el entrenamiento: Un animal celoso puede comenzar a hacer sus necesidades dentro de casa o morder muebles, aun estando correctamente educado.
La tensión corporal y la mirada fija pueden ser indicios de celos/Foto: Freepik 

 

¿Por qué sienten celos? La raíz del comportamiento

Como apuntan los expertos, "Los celos surgen porque nuestras mascotas valoran mucho su relación con nosotros. ¡No quieren perder nuestro amor y atención!". No se trata de un acto de maldad o de un intento de dominancia, sino de una respuesta emocional basada en la inseguridad y el miedo a perder un recurso vital para ellos: el cariño y la protección de su figura de apego.

Este comportamiento suele intensificarse en momentos de cambio, como la llegada de un nuevo integrante a la familia (una pareja, un bebé u otra mascota), ya que altera la rutina y la distribución de atención que la mascota consideraba estables.

Reconocer que perros y gatos son capaces de experimentar emociones complejas como los celos no es humanizarlos; es respetar su naturaleza emocional. Al identificar y abordar estas señales a tiempo, no solo solucionamos un problema de conducta, sino que fortalecemos el vínculo único que nos une a ellos, creando un entorno de confianza y seguridad mutua donde todos los miembros de la familia, incluidos los de cuatro patas, se sientan queridos e integrados.