Los perros son animales sociales con un complejo sistema de comunicación que va más allá de los ladridos. A través del lenguaje corporal, las vocalizaciones y las feromonas, logran expresar sus emociones y necesidades de manera precisa. A continuación te decimos cómo interpretar las emociones de las mascotas.
Aunque muchas veces estas señales pasan desapercibidas para los humanos. Comprender su forma de comunicarse es clave para mejorar la relación entre las mascotas y sus cuidadores, fortaleciendo el vínculo y previniendo problemas de comportamiento.
El psicólogo y especialista en comportamiento animal, Juan Manuel Liquindoli, explicó los mitos y verdades sobre la comunicación canina y reveló estrategias para interactuar de manera efectiva con estos animales.
Te podría interesar
¿Cuáles son las tres formas de comunicación canina?
Los perros emplean tres vías principales para comunicarse: vocalizaciones, lenguaje corporal y feromonas.
- Vocalizaciones: Los perros utilizan una amplia gama de sonidos para expresar distintos estados emocionales. Entre ellos se encuentran los ladridos, gruñidos, aullidos y lloriqueos.
- Lenguaje corporal: La postura, el movimiento de la cola, la posición de las orejas y la tensión muscular son indicadores clave del estado anímico de un perro. La piloerección (erizamiento del pelaje), por ejemplo, puede ser una señal de alerta o temor, mientras que una postura relajada denota tranquilidad y confianza.
- Feromonas: Las feromonas son una forma de comunicación exclusivamente canina. Se trata de sustancias químicas secretadas por glándulas que transmiten información sobre el estado emocional, la salud y la disposición reproductiva de un perro. A través del olfato, otros perros pueden interpretar estos mensajes de manera instantánea.
¿Cuál es la importancia de entender su comunicación?
Detectar e interpretar correctamente estas señales permite a los tutores responder de manera adecuada a las necesidades de sus mascotas, evitando situaciones de estrés o malestar.
Te podría interesar
Muchas veces, los problemas de conducta en los perros surgen por la falta de comprensión de su lenguaje, lo que genera malentendidos y reacciones inadecuadas por parte de los humanos.
Según Liquindoli, conocer estas formas de comunicación no solo ayuda a mejorar la convivencia, sino que también es fundamental para fortalecer el vínculo con los perros y garantizar su bienestar. Por ello, recomienda observar atentamente su comportamiento, aprender a identificar sus emociones y responder con empatía y paciencia.
Prestar atención al lenguaje corporal de las mascotas, como sus vocalizaciones y las señales químicas que emiten es esencial para entenderlos mejor y garantizar una relación armoniosa entre ellos y sus cuidadores.