Cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, una fecha que honra a uno de los animales más queridos por muchas personas. Este creciente aprecio por los felinos ha generado un debate antiguo y recurrente: ¿son los gatos mejores mascotas que los perros?
Stefan Gates, autor del libro “Catology: The Weird and Wonderful Science of Cats” (Gatología: La extraña y asombrosa ciencia de los gatos), aborda esta cuestión con una perspectiva intrigante. Gates considera que comparar a gatos y perros es tan absurdo como comparar un árbol con una ballena. Cada especie tiene sus propias habilidades y cualidades únicas, y no se pueden juzgar de manera equivalente.
El autor destaca que, en términos de popularidad, los perros superan a los gatos en el Reino Unido. Según, el 23 por ciento de los hogares británicos tienen al menos un perro, mientras que solo el 16 por ciento tienen un gato.
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Además, menciona un estudio realizado por el neurocientífico Paul Zak, quien analizó los niveles de oxitocina, la hormona del amor, en la saliva de gatos y perros después de interactuar con sus dueños.
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El estudio reveló que los niveles de oxitocina aumentaron un 12 por ciento en los gatos, mientras que los perros mostraron un incremento del 57.2 por ciento, sugiriendo que los perros pueden generar un mayor apego emocional.
También examina el impacto de estas mascotas en la salud de sus propietarios. A pesar de que tanto los perros como los gatos proporcionan beneficios hormonales positivos, Gates señala que las interacciones con perros pueden llevar a más riesgos.
Según datos citados en su libro, aproximadamente 250 mil personas en el Reino Unido visitan urgencias anualmente debido a ataques caninos. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que alrededor de 59 mil personas mueren al año a causa de perros rabiosos.
Los gatos son mejores en algunas cosas y malos en otras
Un aspecto en el que los gatos superan a los perros es en términos de conveniencia como mascotas. Los felinos suelen ser más económicos de mantener, alimentar y cuidar.
Son animales muy independientes que no requieren paseos regulares, ya que obtienen su actividad diaria de manera natural y pueden estar solos durante períodos más prolongados que los perros.
Además, los gatos tienden a utilizar cajas de arena para sus necesidades, lo que significa que no es necesario llevarlos fuera de casa, a diferencia de los perros.
Este comportamiento los hace más cómodos para los propietarios, quienes no deben preocuparse por las necesidades de sus mascotas en sus espacios personales.