Si bien los gatos han sido catalogados como seres ariscos e independientes por naturaleza, ellos manejan su propio lenguaje del amor, y tu puedes decirle cuán importante es para ti.
La mirada
Para todos es bien sabido que los felinos hablan con los ojos, por ejemplo una mirada fija, directa, y con los ojos muy abiertos, es una señal de alerta; incluso de amenaza. Y, todo lo contrario; porque una mirada relajada, con los párpados entrecerrados y, mejor aún, un parpadeo muy lento es señal de que tu gato está relajado, tranquilo.
Así que el lento parpadeo de un gato es lo que los expertos en comportamiento felino llamamos, de forma cariñosa, un beso gatuno. Y resulta una señal de que nuestro amigo peludo está tranquilo, relajado; que ha dejado de vigilar su territorio (tu casa), porque no tiene motivo para estar en alerta. Es decir: se trata de un modo de decir “soy vulnerable”, en lengua gatuna, porque “sé que puedo confiar en ti”.
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Chócalas con un "dedo- nariz"
A través de diversos análisis, los expertos han logrado demostrar que cuando dos gatos amigos se saludan, lo hacen, primero, con un ligero acercamiento de nariz.
Tu puedes imitar ese comportamiento saludando acercando con suavidad, la punta de el dedo índice (será nuestra “nariz gatuna”); y dejarla a unos centímetros de distancia de sus caras.
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De este modo imitamos el nariz-nariz felino, con el dedo; lo que los conocedores llaman el “dedo-nariz”.
Caricias gatunas
Contrario a lo que pudiera pensarse, los gatos si disfrutan del contacto humano, tienen zonas preferidas para el contacto, pero tu lo conoces mejor que nadie y podrás ir determinando si le agradan tus caricias o no, cuando van acompañadas de respuestas como ronroneo, parpadeo y masajes por parte de sus patas delanteras.
Tu bebé peludito recibirá con agrado caricias en la zona de barbilla, las mejillas, detrás de los bigotes, y también debajo de las orejas, en esa zona facial en la que tienen unas pequeñas calvas.
Es importante que el lenguaje del amor para tu mascota irá más allá del contacto físico con él, así que la atención veterinaria, brindarle un espacio seguro y juguetes estimulantes lo harán sentir querido.