Hace unas horas, el actor Eugenio Derbez hizo público el fallecimiento de Fiona, su perrita de raza bulldog inglés que fue su compañera de vida por más de una década. A pesar de que el promedio de vida de estos perros es de 8 a 10 años, el actor pudo darle una larga vida a su amiga, y es que estos ejemplares, hay que decir, son bastante delicados de salud y son propensos a diversas enfermedades.
Por naturaleza, los bulldogs ingleses son de baja resistencia, tienen una disposición dulce, predecibles y son confiables. También, son excelentes con los niños y solo necesitan de ejercicio moderado, pero eso sí, necesitan de cuidados especiales.
¿Cuáles son los problemas de salud de un bulldog inglés?
Problemas respiratorios: debido a su conformación facial achatada, los bulldogs ingleses son propensos a padecer problemas respiratorios, como la braquicefalia obstructiva, que puede dificultar su capacidad para respirar normalmente.
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Problemas dermatológicos: la piel arrugada y los pliegues en el cuerpo pueden propiciar infecciones cutáneas, alergias y erupciones. El cuidado adecuado de la piel es esencial para prevenir estos problemas.
Problemas oculares: los bulldogs a menudo presentan problemas oculares como la displasia retiniana, entropión (párpados enrollados hacia adentro) y úlceras corneales debido a la prominencia de sus ojos.
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Sensibilidad al calor: su anatomía facial limitada puede dificultar la regulación de la temperatura corporal, haciendo que sean más propensos a sufrir golpes de calor y estrés térmico.
Displasia de cadera y codo: como en muchas razas de perros, la displasia de cadera y codo es una preocupación. Esto se refiere a un desarrollo anormal de estas articulaciones, lo que puede llevar a dolor y dificultades de movimiento.
Problemas cardíacos: algunos bulldogs pueden sufrir enfermedades cardíacas congénitas o adquiridas, como la estenosis aórtica y la insuficiencia cardíaca congestiva.
Problemas de columna: su estructura corporal compacta y su columna vertebral corta pueden hacerlos más susceptibles a problemas de disco, como la hernia de disco.
Obesidad: los bulldogs tienen tendencia a aumentar de peso si no se les proporciona ejercicio y una dieta equilibrada. El exceso de peso puede empeorar muchos de los problemas de salud mencionados anteriormente.
Problemas de fertilidad y parto: debido a su conformación corporal, las hembras bulldogs pueden tener dificultades en el proceso de parto, a menudo requiriendo cesáreas para evitar complicaciones. También pueden enfrentar problemas de fertilidad.
Es importante señalar que no todos los bulldogs ingleses padecerán estas enfermedades, pero es fundamental estar al tanto de los riesgos potenciales para poder proporcionarles los cuidados adecuados y realizar visitas regulares al veterinario. Un criador responsable trabaja para reducir estas preocupaciones genéticas en sus líneas de cría.