Existen diversas enfermedades de gatos, y en esta ocasión, hablaremos de los síntomas y causas del acné felino, el cual, es un padecimiento muy común entre estos animales, pero si no se trata a tiempo, podría generarles muchas molestias.
De acuerdo con el portal de la tienda de mascotas Petco, en esta enfermedad dermatológica, aparecen puntos negros o comedones en la barbilla de los “michis”, siendo no importante su edad o si es macho o hembra.
Causas del acné felino
Es importante destacar que no hay hasta el momento una causa exacta del origen de esta enfermedad en gatos, pero se le asocia a diversos factores como los siguientes:
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- Malos hábitos de aseo.
- Afecciones cutáneas en las que se generan cantidades anormales de grasa y donde los folículos pilosos “no funcionan correctamente”.
- Estrés.
- Presencia de otras enfermedades como dermatitis atópica o de contacto.
- Sistema inmunitario deprimido.
Entre los síntomas o signos del padecimiento están los puntos negros en la barbilla y labios de este animal doméstico, lo que pareciera que tiene dicha zona de su cuerpo “sucia”.
Sin embargo, los comedones, según el portal citado, se pueden convertir en pequeños abscesos que pueden abrirse, e incluso, formar costras.
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La importancia de que sea revisado a tiempo por el médico veterinario es que en los casos graves, se pueden desarrollar tractos de drenaje, así como hinchazón en la barbilla y pérdida de pelo.
No obstante, el daño puede aumentar cuando los comedones producen comezón, ya que el felino se puede rascar y originar un daño mayor, al igual que infecciones bacterianas secundarias.
¿Esta enfermedad de gato se cura?
El sitio web mencionado refiere que el acné felino “en realidad no se cura”, pero se puede controlar, sobre todo en los casos leves, donde no es necesario que se trate el padecimiento.
Aun así, existen shampoos anti seborreicos que pueden ayudar a esta enfermedad de gatos, y de la misma forma la suplementación con ácidos grasos omega-3 que puede beneficiar a controlar el acné felino, al igual que antibióticos o tópicos, en tanto exista una infección y supervisión del veterinario.