La mayoría de las personas que tiene a un perro en casa, siempre intenta cuidar su alimentación, sobre todo si lo has vuelto parte de su familia. Existen diferentes mitos y realidades sobre los huesos, por eso hoy te explicaremos qué tan bueno o malo es este alimento.
Chiquitos y grandes, cuando se trata de un hueso, los perros siempre lo amarán y se emocionarán al verlo, ya sea de algún alimento o de las carnazas que venden en las tiendas de mascota y son especiales para ellos.
¿Es malo darle huesos a mi perro?
La realidad es que los 'lomitos' sí pueden comer huesos, pero crudos y de forma recreativa. Esto porque sus dientes son aptos y fuertes para desgarrarlos y morderlos.
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Aunque por ejemplo si tienes a un can de talla mediana o muy chico, evita darle huesos pequeños, pues pueden astillarse o comerlos demasiado rápido y atragantarse. En este caso compra o dale un hueso de talla grande, de esta forma evitarás accidentes.
Para ser más específico y según expertos, toma en cuenta lo siguiente:
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- El hueso deber ser más grande que su cabeza, esto para evitar algún problema en su sistema digestivo.
- Siempre es preferible que el hueso esté congelado.
- Por supuesto, cuando le des este alimento, no dejes de supervisarlo.
Nutritivos
Debes saber que este tipo de alimento contiene cartílago, médula ósea y carne, la cual le permite un gran aporte nutricional. Pero este deberá ser crudo, carnoso, que no haya pasado previamente por cocción y procesos químicos.
Los huesos también ayudan a eliminar el sarro y reducen el estrés, pues es una forma de distraerlos, si aún no lo has sacado a pasear o es ideal para que no muerda cosas que no deba.
¿Se lo puedo dejar por un tiempo prolongado?
Debes evitar dárselo más de 30 minutos y solo se recomienda dárselo una vez cada 7 días, más no a diario. Si lo llegas a hacer, puedes provocarle un desgaste dental.
Así que, ahora que ya conoces la regla sobre los huesos y tu perrito ¡Dáselo sin miedo y siempre supervísalo!