Universidad de Cambridge hace este descubrimiento sobre el colapso maya; ¿de qué trata?

Un estudio reveló qué afectó la producción de alimentos y frenó la vida política en ciudades como Chichén Itzá y Uxmal.

El hallazgo de Cambridge detalla cómo sequías prolongadas influyeron en el colapso maya.
El hallazgo de Cambridge detalla cómo sequías prolongadas influyeron en el colapso maya.Créditos: Cuartoscuro
Escrito en TENDENCIAS el

Durante siglos, el colapso maya ha sido uno de los mayores enigmas de la arqueología y la historia mesoamericana. La caída de esta civilización, que floreció durante siglos en lo que hoy es el sureste de México y Centroamérica, se ha explicado con teorías que van desde guerras internas hasta cambios en las rutas comerciales. 

Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge ha revelado un factor clave que pudo detonar esta transformación: una serie de sequías extremas detectadas en una cueva del estado de Yucatán.

El análisis de la estalagmita en las Grutas Tzabnah fue clave para reconstruir la historia climática del periodo maya.
Foto: Canva (imagen ilustrativa)

El hallazgo en cuevas de Yucatán

Investigadores analizaron una estalagmita de las Grutas Tzabnah y, a través de sus “huellas químicas”, lograron reconstruir con precisión los niveles de lluvia entre los años 871 y 1021 d.C., periodo que coincide con el llamado Clásico Terminal, cuando se desmoronaron los grandes centros urbanos mayas del sur.

Los resultados, publicados en la revista Science Advances, muestran que en esos 150 años se registraron ocho sequías de al menos tres años consecutivos, incluida una extraordinaria que duró 13 años sin lluvias abundantes en temporada húmeda.

Sequías prolongadas que marcaron el destino maya

Este dato resulta revelador porque, a diferencia de estudios anteriores basados en sedimentos lacustres, la estalagmita permitió diferenciar las condiciones de lluvia de cada temporada. Eso significa que los investigadores pudieron identificar qué años fueron críticos para los cultivos de maíz, base de la alimentación y la economía maya.

Durante esas prolongadas sequías, la construcción de monumentos y la actividad política en ciudades como Chichén Itzá y Uxmal se detuvo. Aunque no necesariamente fueron abandonadas, los mayas tuvieron que enfrentar una lucha diaria por la supervivencia, centrada en la producción de alimentos y la gestión del agua.

Pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, una de las ciudades más afectadas por las sequías prolongadas.
Foto: Cuartoscuro

Una pieza más del rompecabezas histórico

De acuerdo con el doctor Daniel H. James, autor principal del estudio, este hallazgo permite unir las piezas de un rompecabezas que llevaba décadas incompleto: “Ahora sabemos con más detalle cómo las sequías afectaron directamente a los mayas, al grado de provocar el colapso de sus sistemas políticos y el abandono de ciudades enteras”.

La investigación explica mejor lo ocurrido hace más de mil años y abre la puerta a estudiar la relación entre sociedades antiguas y el clima. Los científicos apuntan que estos registros de estalagmitas podrán ser útiles para entender patrones de sequías y tormentas tropicales en la península de Yucatán.

En la región Puuc se evidenció la interrupción de construcciones y monumentos mayas.
Foto: Cuartoscuro

El legado del colapso maya

El colapso maya no se debió a una sola causa, pero estudios como este dan evidencia sobre cómo el clima jugó un papel decisivo. Sequías prolongadas, incluso con las avanzadas técnicas de almacenamiento e irrigación de los mayas, habrían puesto en jaque la seguridad alimentaria y, con ello, la legitimidad de los gobernantes.