El fotógrafo egipcio Osama Fathi ha logrado captar una imagen extraordinaria y nítida del cometa 3I/ATLAS desde Egipto. Esta fotografía es notable por ser la primera imagen clara y detallada tomada desde la superficie terrestre por un observador aficionado, siendo un importante logro.
Actualmente este cuerpo celeste se encuentra en su aproximación al Sistema Solar, permitiendo ser visto desde la tierra a simple vista y siendo uno de los últimos momentos en que se podrá apreciar el cometa. La imagen es un hito inesperado para todos aquellos que han vigilado al cuerpo desde su descubrimiento.
Detalles de la foto del cometa 3I/ATLAS
La fotografía que parecía imposible fue captada desde el Desierto Negro de Egipto, Fathi instaló su equipo en la total oscuridad del desierto egipcio evitando la contaminación de luz y así logrando una mejor vista del cometa 3I/ATLAS, capturando la imagen antes del amanecer.
La fotografía muestra claramente el cometa con su distintivo resplandor verdoso, una coma gaseosa bien definida, y dos colas visibles: una cola de polvo más tenue y una cola de plasma más energética. El tono verdoso es causado por la presencia de carbono diatómico (C2) y cianuro de hidrógeno (CN) que se liberan al calentarse por la radiación solar.
Características del Cometa 3I/ATLAS
El cometa 3I/ATLAS no es un objeto celeste cualquiera; forma parte de un club muy exclusivo. Es el tercer objeto interestelar confirmado por la comunidad científica, después de 'Oumuamua y 2I/Borisov. Su designación "3I" indica su orden ("3") y su naturaleza "Interestelar" ("I"), lo que significa que no se originó en nuestro Sistema Solar.
Su órbita es de tipo hiperbólica, lo que confirma que no está ligado gravitatoriamente a nuestro Sol. Tras su paso por el Sistema Solar, continuará su viaje hacia el espacio interestelar, por lo que esta es una oportunidad única e irrepetible para poder observarlo y apreciarlo.
El cometa se desplaza a una velocidad muy alta, superior a los 220 mil km/h. Se espera que alcance su máximo acercamiento a la Tierra alrededor del 19 de diciembre, pasando a una distancia de aproximadamente 270 millones de kilómetros, lo que no representa ninguna amenaza para nuestro planeta.
