A 44 años del inicio de la epidemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a nivel global, México enfrenta un panorama complejo. Con aproximadamente 370 mil casos acumulados y 15 ml 480 nuevas identificaciones hasta septiembre de 2025, el país se suma a la tendencia mundial de un incremento anual de casos, alcanzando cerca de 20 mil nuevas infecciones por año.
Este preocupante aumento, que no difiere de lo observado en otras naciones, reafirma la persistencia del VIH como un problema de salud pública significativo, especialmente entre la población joven, según especialistas que se pronunciaron previo a la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida el 1 de diciembre.
El infectólogo Sigfrido Rangel destacó que, del total acumulado en México, el 80 por ciento de los casos corresponden a hombres, el 19 por ciento a mujeres y el 1 por ciento a menores de 15 años.
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Aunque se estima que alrededor de 200 mil pacientes están en tratamiento, Javier Martínez, presidente de la Red Mexicana de Personas que viven con VIH/SIDA, advirtió que en la Ciudad de México, dos de cada diez pruebas de VIH resultan positivas, y cuatro a sífilis.
Este incremento de casos se atribuye, en parte, a la "disminución de la percepción de gravedad de la enfermedad", ya que los avances en los tratamientos antirretrovirales han transformado el VIH de una condición mortal a una tratable, permitiendo a los pacientes tener una esperanza de vida similar a la de la población general.
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Sin embargo, esta mejora en el pronóstico ha llevado a una menor educación preventiva, especialmente en las poblaciones de riesgo.
¿Qué es el Día Mundial de la Lucha contra el Sida?
Cada 1 de diciembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la lucha contra el Sida.
Esta fecha es una oportunidad para mostrar apoyo y solidaridad a las personas que viven con el VIH, así como para recordar a quienes han fallecido a causa de enfermedades relacionadas con el sida.
Establecido en 1988, fue el primer día dedicado a la salud a nivel mundial. Cada año, la conmemoración se centra en un tema diferente; en 2025, el lema es "Superar las disrupciones, transformar la respuesta al sida".
Durante este día, agencias de la ONU, gobiernos y la sociedad civil realizan actividades de concienciación y movilización, y muchas personas optan por usar el lazo rojo, símbolo universal de apoyo y solidaridad.
El objetivo principal es recordar que el VIH no ha desaparecido, impulsar la financiación para la respuesta global y erradicar el estigma y la discriminación, mejorando así la calidad de vida de las personas que viven con el virus.
La Iimportancia de la prevención y los retos en México
Para los especialistas, la falta de educación preventiva es un factor clave en el aumento de casos.
Rangel enfatizó la importancia de conocer los medicamentos que disminuyen el riesgo de infección, señalando que si todas las personas en riesgo tomaran profilaxis (medicamentos preventivos), se podría "detenerla y desaparecer los casos nuevos de infección por VIH en unos años".
Esta meta, alguna vez prevista para 2030 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ve comprometida por barreras de acceso a pruebas y tratamientos, especialmente en poblaciones rurales como Chiapas, donde el estigma asociado al VIH es "muy alto", dificultando que hombres que tienen sexo con hombres se identifiquen con el riesgo.
Rafael Polanco, gerente de Defensa del Paciente de GSK México, destacó cómo la percepción errónea de que el VIH es solo para una comunidad específica crea barreras significativas, citado por la agencia EFE.
Además, el estudio ‘Positive Perspective’ revela el progresivo envejecimiento de la población con VIH/SIDA, quienes ahora enfrentan diagnósticos de diabetes o hipertensión, sin una plantilla especializada en geriatría para esta afección.
Preocupaciones sobre los efectos a largo plazo del tratamiento y la polifarmacia (el uso de múltiples medicamentos) afectan al 67 por ciento y 57 por ciento de los pacientes, respectivamente. La reciente aprobación del Cabotegravir por Cofepris, un inhibidor de la integrasa inyectable que se administra solo seis veces al año y previene la infección en casi el 100 por ciento de los casos, ofrece una esperanza significativa para mejorar la calidad y cantidad de vida de los pacientes, al reducir la necesidad de tomas diarias y la toxicidad.
El Día Mundial de la Lucha contra el Sida en México es un recordatorio urgente de la necesidad de fortalecer la prevención, el acceso y la educación para abordar los desafíos persistentes de la epidemia.