Qué son los "emojis con trampa": la guía para detectar riesgos en los chats de menores

La Policía Cibernética de la CDMX ha advertido sobre una nueva modalidad de acoso a menores por medio de emojis

Policía Cibernética alerta por los 'emojis con trampa”; nuevo método de acoso
Policía Cibernética alerta por los "emojis con trampa”; nuevo método de acosoCréditos: Canva
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La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, a través de su Unidad de Policía Cibernética, ha emitido una alerta sobre una nueva y preocupante modalidad de acoso digital dirigida a menores de edad. Este nuevo método fue apodado “Juegos y Emojis con Trampa".

Las autoridades han informado que esta modalidad se aprovecha de la apariencia inocente de ciertos símbolos y plataformas para la explotación sexual y la extorsión de menores. Debido a esto; se ha compartido una guía para poder detectar estos riesgos y evitar ser víctimas de dichos delitos.

¿En qué consiste “Juegos y Emojis con Trampa"?

Según lo informado por la Policía Cibernética de la CDMX, está técnica se lleva a cabo principalmente en plataformas digitales muy utilizadas por niños y adolescentes, tales como redes sociales, videojuegos en línea y aplicaciones de mensajería; por lo que se debe vigilar los chats de los menores.

Los agresores inician el contacto utilizando emojis o acrónimos que, a pesar de parecer inofensivos a simple vista, poseen significados codificados con connotaciones sexuales o sugerentes. Emojis como: el durazno, la berenjena o el plátano han sido usados en ciertos contextos culturales para referirse a partes del cuerpo.

El objetivo inicial es ganarse la confianza de los menores y establecer una conversación. Los emojis y los "juegos" con estas claves secretas funcionan como una prueba o una señal para el agresor sobre la receptividad y disposición del niño o adolescente a participar en la interacción

Recomendaciones de la Policía Cibernética

La SSC proporciona un conjunto de acciones clave para proteger a los menores de este tipo de acoso:

  • Establecer un diálogo constante: Es fundamental hablar con los menores sobre los riesgos del entorno digital.
  • Monitorear las interacciones: Revisar con regularidad el historial de chats, las listas de contactos y las plataformas de juego que utilizan los hijos.
  • Configurar opciones de seguridad: Asegurarse de que las cuentas y perfiles de los menores estén configurados en la máxima privacidad y que las opciones de mensajería directa de extraños estén desactivadas.
  • Enseñar el significado real de "Bloquear": Instruir al menor para que bloquee y reporte a cualquier usuario que haga sentir incomodidad, solicite información personal o material fotográfico.