El cielo nocturno nos ha regalado un evento astronómico de gran magnitud: la llegada del cometa C/2023 A3, apodado "el cometa del siglo".
Este cuerpo celeste, descubierto de forma independiente por el observatorio de Tsuchinshan en China y el proyecto ATLAS en Hawái, ha cautivado a astrónomos y aficionados por igual.
¿Qué es el cometa C/2023 A3?
Se cree que el cometa C/2023 A3 es un remanente de la formación de nuestro sistema solar, compuesto por hielo, polvo y rocas.
Te podría interesar
Una de las características más llamativas de este cometa es su brillo, que lo hace visible a simple vista en ciertas condiciones. A medida que se acerca al Sol, su cola se vuelve más prominente y espectacular.
La mayoría de los cometas tienen órbitas muy elípticas, lo que significa que pasan la mayor parte de su tiempo en las regiones más lejanas del sistema solar. Cuando se acercan al Sol, su órbita se acelera y se vuelven más brillantes.
Te podría interesar
Así puedes ver el ´cometa del siglo´
Si tú como muchos eres fan de las astronomía, entonces no puedes perderte este evento único en su clase, por lo que te diremos cómo lo puedes ver en vivo.
Debes saber que, el Observatorio Astronómico Nacional de Japón transmite de forma ininterrumpida desde una cámara instalada en su telescopio Subaru, ubicado en la cumbre de Mauna Kea, en Hawái.
Esta cobertura estará disponible hasta el próximo 1 de octubre, minutos después de las 5:00 a. m. El cometa C/2023 A3, está previsto que alcance su punto más cercano a la Tierra el 12 de octubre.
Se podría ver desde ambos hemisferios, aunque será más fácil de localizar desde el hemisferio sur y cerca del amanecer, debido a su baja altura. E
Por otra parte, fue desde el pasado 28 de septiembre que la transmisión comenzó a hacerse, gracias a la lente del telescopio Virtual Telescope Project, con sede en Roma, Italia.
El nombre del cometa C/2023 A3 proviene de los observatorios que lo descubrieron: Tsuchinshan en China y ATLAS en Hawái, aunque se clasifica como un cometa de largo período, algunos cálculos sugieren que su órbita podría ser lo suficientemente excéntrica como para que, tras su paso por el Sistema Solar, sea expulsado hacia el espacio interestelar.