¿Alguna vez te has preguntado cómo ciberdelincuentes logran acceder a tus cuentas bancarias y robar tu dinero? La respuesta podría estar más cerca de lo que imaginas, y se esconde en una amenaza digital cada vez más sofisticada: el keylogging.
¿Qué es el keylogging?
Imagina un espía invisible que registra cada tecla que presionas en tu teclado. Ese es precisamente el funcionamiento de un keylogger.
Este tipo de malware, como un virus digital, se infiltra en tu dispositivo y captura todas tus pulsaciones, incluyendo contraseñas, números de tarjetas de crédito y otra información confidencial.
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Pueden utilizarse en entornos corporativos para la monitorización legítima, pero en manos de ciberdelincuentes, se convierten en una herramienta peligrosa para el robo de información personal y financiera.
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¿Cómo funciona el keylogging?
Los keyloggers son programas diseñados para operar en segundo plano, sin que te des cuenta. Pueden instalarse en tu computadora a través de:
- Correos electrónicos fraudulentos: Adjunto a archivos infectados que parecen legítimos.
- Sitios web maliciosos: Al descargar software pirata o hacer clic en enlaces sospechosos.
- Aplicaciones falsas: Que prometen funciones adicionales pero esconden el malware en su código.
¿Por qué es peligroso?
Una vez que un keylogger tiene acceso a tus pulsaciones, los ciberdelincuentes pueden:
- Robar tus contraseñas: Para acceder a tus cuentas bancarias, redes sociales y correos electrónicos.
- Realizar compras fraudulentas: Utilizando tus datos de tarjetas de crédito.
- Suplantar tu identidad: Para cometer delitos en tu nombre.
Te recomendamos activar la autenticación de dos factores: Esta capa adicional de seguridad te protege incluso si alguien obtiene tu contraseña, además, usa contraseñas lo suficientemente fuertes para no llegar a ser víctima del keylogging.