En la era digital, mantener una buena conexión a Internet en casa es esencial. Ya sea para trabajar, estudiar o disfrutar de entretenimiento en línea, todos queremos que nuestra señal WiFi sea rápida y estable.
Sin embargo, no siempre es fácil lograrlo, especialmente en hogares grandes o con múltiples dispositivos conectados. Afortunadamente, existe un truco simple y efectivo que puede mejorar significativamente la calidad de tu conexión: la regla de los 30 centímetros.
¿Cuál es la regla de los 30 centímetros que mejora la velocidad del Internet en casa?
La regla de los 30 centímetros es una recomendación sencilla que puede hacer una gran diferencia en la calidad de tu WiFi. Esta regla sugiere que mantengas tu router a una distancia mínima de 30 centímetros de cualquier obstáculo físico, como paredes, muebles grandes, electrodomésticos o dispositivos electrónicos. La idea es reducir las interferencias que pueden afectar la señal y, por lo tanto, la velocidad y estabilidad de tu conexión a Internet.
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Así puedes aplicar la regla de los 30 centímetros en casa
En este sentido, aplicar esta regla en casa es bastante fácil y no requiere de conocimientos técnicos avanzados. Solo sigue estos pasos:
- Ubicación central y elevada: Coloca el router en un lugar central y elevado, preferiblemente a una altura de entre 1.5 y 2 metros. Esto ayuda a que la señal se distribuya de manera uniforme por toda la casa.
- Evita interferencias: Mantén el router alejado de dispositivos que puedan interferir con la señal, como microondas, teléfonos inalámbricos y electrodomésticos grandes.
- No lo ocultes: Aunque puede ser tentador esconder el router por razones estéticas, es mejor dejarlo en un lugar visible y despejado para que la señal no se vea obstruida.