HISTORIA

La extinción de los dinosaurios provocó el nacimiento de las uvas

Estas semillas fosilizadas no solo cuentan la historia de la propagación de las uvas por el hemisferio occidental, sino también de las muchas extinciones y dispersiones que ha experimentado la familia de las uvas.

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Uno de los sucesos que más ha marcado un antes y un después en la historia, tras la caída de un enorme meteoro, es sin duda, el de la extinción de los dinosaurios.

Investigadores de varios museos y universidades americanas han descubierto nuevas especies de uvas fósiles, de entre 60 y 19 millones de años, las más antiguas se han encontrado en el hemisferio occidental, concretamente, en Colombia, Panamá y Perú.

Y es que, el fin de los dinosaurios hace 66 millones de años propició la expansión de plantas como la vid, cuyos restos fósiles pudieron ser recuperados.

Todas estas conclusiones forman parte de una interesante publicación en la revista Nature Plants. Pero, aún así no queda tan claro cómo el fin de estos titanes dio paso a otra clase de vida.

Así impactaron los dinosaurios después de su muerte

Bueno, pues los investigadores plantearon la hipótesis de que la desaparición de los dinosaurios pudo haber contribuido en alterar los bosques, ya que los grandes animales suelen modificar los ecosistemas que los rodean, y en aquella época, es probable que derribaran árboles y que mantuvieran los bosques más abiertos y despejados que en la actualidad.

Lithouva: la uva fósil más antigua del hemisferio occidental, de unos 60 millones de años de antigüedad, procedente de Colombia./Fabiany Herrera / POLLYANNA VON KNORRING.

Los nuevos bosques que surgieron tras aquella extinción, brindaron la oportunidad del origen de algunas plantas, la diversificación de mamíferos y aves en los años posteriores, y ello también trajo la dispersión de las uvas, cuando sus semillas fueron esparcidas sin querer.

Fabiany Herrera, curador adjunto de paleobotánica en el Centro de Investigación Integrativa Negaunee del Museo Field de Chicago y autor principal del artículo, dijo que "este descubrimiento es importante porque muestra que después de la extinción de los dinosaurios, las uvas realmente comenzaron a extenderse por todo el mundo".

Imagen ilustrativa/Pixabay.

"Las uvas tienen un extenso registro fósil que comienza hace unos 50 millones de años, así que quería descubrir una en América del Sur, pero era como buscar una aguja en un pajar", dice Herrera. "He estado buscando la uva más antigua del hemisferio occidental desde que era estudiante universitario".

Cabe destacar que es raro que, las frutas se conserven como fósiles, debido a su tejido blando, sin embargo, las semillas tienen más probabilidades de fosilizarse, y los expertos destacan que los primeros restos de semillas fueron encontrados en India, y datan de unos 66 millones de años, más o menos cuando un enorme meteoro impactó contra la Tierra y desencadenó una extinción masiva que alteró el curso de la vida para la posteridad.