VIDEOJUEGOS

Windows 10 y 11 en Android: Estos son los modelos compatibles

Project Renegade ha captado la atención por su capacidad para ejecutar Windows 10 y Windows 11 en dispositivos móviles.

Videojuegos en la palma de tu mano.
Videojuegos en la palma de tu mano. Créditos: Pixabay
Escrito en TENDENCIAS el

El proyecto conocido como Project Renegade ha generado un gran interés gracias a su capacidad para ejecutar Windows 10 y Windows 11 de forma nativa en dispositivos móviles, lo que incluso permite disfrutar de videojuegos de renombre. Impulsado por entusiastas, este proyecto surge de la búsqueda de utilizar el sistema operativo de Windows en dispositivos móviles, llenando un vacío dejado por Microsoft tras abandonar Microsoft OS para dispositivos móviles.

Aunque Microsoft no parece tener planes inmediatos de regresar al mercado de smartphones, los responsables de Project Renegade han encontrado la manera de hacer funcionar el sistema operativo en teléfonos.

Windows 10 y 11 en smartphones

Los responsables de Project Renegade encontraron la manera de hacer funcionar el sistema operativo de la gigante tecnológica en teléfonos como el OnePlus 5, LG G8x e incluso el Xiaomi PocoPhone F1.

El "truco" radica en las similitudes entre el Snapdragon 850 y el Snapdragon 845, siendo el primero para laptops y el segundo para dispositivos móviles. Con un profundo conocimiento de software y hardware, este equipo logró que Windows 10 y Windows 11 funcionaran en dispositivos con dicho SoC.

Project Renegade

El youtuber chino Geekerwan es uno de los que han destacado este proyecto, él demostró cómo los smartphones con Windows 10 y Windows 11 pueden reproducir videojuegos, aunque con ciertas complicaciones, pero jugables. Juegos como Crysis 3 y Counter-Strike: Global Offensive son algunos ejemplos, e incluso se muestran juegos más exigentes como Tomb Raider.

 

Mejor visualización para juego

Una de las funciones pendientes de desarrollo en Project Renegade es la posibilidad de conectar el dispositivo a pantallas externas para utilizar el teléfono como procesador y mejorar la visualización al ejecutar Windows. Sin embargo, esta función se ve limitada por el hardware de los smartphones, que generalmente no incluyen salida de video a través de USB-C. Aunque es posible transmitir la pantalla mediante Wi-Fi, esto suele provocar una alta latencia de forma natural.

Dicho proyecto representa un emocionante paso adelante en la convergencia entre la potencia de las computadoras y la portabilidad de los smartphones. A través de su capacidad para ejecutar Windows 10 y Windows 11 en dispositivos móviles, este proyecto ha demostrado el potencial de la tecnología actual. Aunque aún existen desafíos por superar, como la conexión a pantallas externas, el proyecto muestra el camino hacia dispositivos móviles aún más poderosos y versátiles en el futuro.