Un reciente estudio llevado a cabo por la Universidad Nacional de Australia ha revolucionado nuestra comprensión de la historia temprana del océano Pacífico al descubrir evidencia sorprendente de una de las primeras ciudades de la región.
Utilizando tecnología de escaneo láser aéreo, los arqueólogos han desenterrado los restos de una antigua urbe en Tonga, una nación isleña en el corazón de Oceanía.
Este hallazgo, ubicado a unos 12 kilómetros de la moderna capital, Nuku'alofa, ha revelado aproximadamente 10 mil montículos que alguna vez fueron hogares, sugiriendo una compleja red de asentamientos urbanos en el pasado.
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El líder del estudio, Phillip Parton, destaca la importancia de este descubrimiento al señalar que la urbanización en el Pacífico fue una innovación nativa que floreció mucho antes de lo que se creía.
"Se estaban construyendo estructuras de tierra en Tongatapu alrededor del año 300 d.C. Esto es 700 años antes de lo que se pensaba", revela Parton, subrayando el impacto significativo de este avance en la comprensión de las sociedades prehistóricas en la región.
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El declive de las ciudades prehistóricas
La urbanización de baja densidad, caracterizada por una mayor interacción social y económica entre los habitantes, marcó un cambio monumental en la estructura de la sociedad.
Sin embargo, los investigadores señalan que este florecimiento urbano no perduró indefinidamente. El declive de estas ciudades prehistóricas en Tonga se atribuye en gran medida a la llegada de los europeos y las enfermedades que trajeron consigo.
"No decayó porque el sistema tuviera fallas; tuvo más que ver con la llegada de los europeos", afirma Parton, destacando los impactos devastadores de la colonización en estas antiguas civilizaciones del Pacífico.
Con información de RT