El 14 de febrero se celebra el Día del Amor y la Amistad, también conocido como San Valentín, donde las parejas y amigos celebran la importancia de sus conexiones, ya sea con regalos, cenas o flores.
Y es que, aunque se considere una fecha comercial esto no es impedimento para que la gente celebre.
Aunque el nombre de San Valentín no tiene relación directa con Cupido, este ser alado es parte importante de esta celebración, pues es quien normalmente representa a esta festividad.
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Pero, ¿quién es Cupido?
De acuerdo con la mitología romana, Cupido es hijo de Mercurio, el mensajero alado de los dios, y de Venus, la diosa del amor; se considera el homólogo del dios griedo Eros.
La representación de Cupido es como un niño alado que tiene los ojos cubiertos por una venda y además está armado de un arco, flechas y un carcaj.
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Se dice que la venda en sus ojos representa lo alejado del razonamiento que se encuentra el amor y que, mientras dura la pasión, es difícil ver los defectos de la persona amada.
William Shakespeare señaló que “El amor no ve con los ojos, sino con el alma, y por eso pintan ciego al alado Cupido. Ni en la mente de Amor se ha registrado señal alguna de discernimiento. Alas sin ojos son emblema de imprudente premura, y a causa de ello se dice que el amor es un niño, porque en la elección yerra frecuentemente”.
Por ello, nos surge otra duda…
¿Cómo se vería Cupido en la vida real?
La Inteligencia Artificial facilitó la tarea de traer a la vida a este característico pequeñín que representa el amor, haciendo énfasis en su suavidad y la dulzura de sus facciones, que, aunque están cubiertas por una venda, son levemente visibles.
Aunque se cuenta que va desnudo como un querubín, también viste una túnica blanca con una armadura.