¿Habías escuchado hablar del huevo romano de Berryfields? Se trata de un impresionnate descubrimiento que data desde hace mil 700 años, y ha sorprendido a la comunidad científica por tener intactas la yema y la clara.
Entre el 2007 y el 2016, durante excavaciones arqueológicas en el sitio de Berryfields, Buckinghamshire, Inglaterra, se encontró un huevo romano intacto. Este hallazgo excepcional data del período romano en Gran Bretaña, entre los años 270 y 300 d.C.
Se trató del cuarto huevo encontrado, sin embargo, los otros 3 no resistieron su extracción pese a la precaución de los expertos.
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Se encontró junto a una cesta tejida, vasijas de cerámica, monedas, zapatos de cuero y huesos de animales.
¿Qué se sabe del huevo de Berryfields?
El huevo, que probablemente sea un huevo de gallina, ha sido revisado recientemente y se están realizando nuevas investigaciones para ver qué se puede descubrir. Dana Goodburn-Brown, de DGB Conservation, realizó una microtomografía computarizada del huevo, que confirmó que todavía está lleno de líquido y una burbuja de aire.
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El huevo fue llevado recientemente al Museo de Historia Natural de Londres para obtener la opinión experta de Douglas Russell, curador principal de la colección de huevos y nidos de aves del museo; revela el comunicado de Buckinghamshire Council.
Si bien se han encontrado fragmentos de cáscara de huevo romano en Inglaterra, el huevo de Berryfield es el primer huevo completo que se ha descubierto. Su excepcional estado de conservación lo convierte en una pieza invaluable para comprender la vida cotidiana en la época romana.