Una vez más, parece que la Inteligencia Artificial (IA) tiene interesantes pronósticos con respecto a México y su futuro para 2030, año en el que supuestamente, los objetivos planteados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) deberán cumplirse.
Con el cambio de gobierno, teniendo en el mando a la primera mujer presidenta con Claudia Sheinbaum, los retos en materia económica, y las nuevas políticas y leyes en el país, son tangentes importantes a considerar, y que se le han preguntado a la IA para saber cuál es el futuro que ve.
Los tres posibles escenarios que ve la IA en México
La IA señala sobre un envejecimiento poblacional por un aumento significativo de los adultos mayores, lo que implica retos en sistemas de pensiones y salud.
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Además de que, la población se concentrará cada vez más en las ciudades, lo que plantea desafíos en cuanto a vivienda, transporte y servicios públicos.
Panorama económico
La herramienta digital vaticina a su vez que, México seguirá fortaleciendo sus lazos comerciales con Estados Unidos y Canadá, aprovechando las oportunidades del T-MEC.
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Aunado con un crecimiento económico continuo, aunque a un ritmo moderado, impulsado principalmente por el sector servicios y la manufactura.
Sin embargo, la IA destaca que la brecha entre ricos y pobres persistirá, siendo un desafío clave para el desarrollo del país.
Escenario laboral y político
La inteligencia artificial concluyó en su análisis que la fuerza laboral en México requerirá cada vez más habilidades técnicas y digitales para adaptarse a los cambios tecnológicos.
Por otra parte, se espera una consolidación del sistema democrático, con mayor participación ciudadana y transparencia en los procesos gubernamentales, en contexto con la reforma al Poder Judicial y la posible nulidad por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Para rematar y como lo hemos visto en las últimas semanas, la IA prevé que México siga enfrentando los impactos del cambio climático, como sequías, inundaciones y eventos climáticos extremos, lo que requerirá inversiones en adaptación y mitigación.