Lo que muchos expertos temían con la llegada del metaverso, es que los problemas de la “vida real” se trasladaran a la realidad virtual, y eso ya está comenzando, pues una joven denunció ser víctima de violación en grupo al estar dentro de un videojuego inmersivo.
La víctima de 16 años fue testigo de cómo su avatar estaba siendo abusado sexualmente por un grupo de hombres adultos, a los que no conocía, en medio de una sala donde habían más usuarios conectados.
En efecto, se trata de un delito de violencia sexual digital, y aunque la joven no sufrió daños físicos, las autoridades recalcaron que los daños psicológicos fueron los mismos como si hubiera sido violada en el mundo real.
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Violencia sexual contra las mujeres en el Metaverso
El hecho fue dado a conocer por “Daily Mail”, en donde se destacó que la policía británica está investigando el caso, sin embargo, “es poco probable que la legislación actual del país europeo cubra la violación en el metaverso, porque la Ley de Delitos Sexuales define la agresión sexual como ‘el contacto físico de otra persona con fines sexuales sin su consentimiento’”.
¿Qué es el Metaverso?
El metaverso es un concepto de futuro que se refiere a un espacio virtual compartido, persistente e inmersivo que permite a los usuarios interactuar entre sí y con el mundo que les rodea de una forma más real y envolvente que la actual. Se trata de una realidad virtual (RV), que combina elementos de la Realidad Aumentada (RA) física y digital.
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Proviene del prefijo griego “meta”, que significa “más allá”, y “verso”, referente a un universo o dimensión diferente. Para acceder a él existen diferentes plataformas, cada una puede tener un enfoque distinto, desde juegos y entretenimiento hasta aplicaciones de negocios y educación.
Aunque la mayoría de los enfoques es positivo hacia el Metaverso, los riesgos de ciberseguridad son los mismos que en el mundo real, y sin una legislación palpable que considere esta herramienta como una extensión de la sociedad, las personas estarán en riesgos de ser víctimas de ataques “virtuales” con repercusiones reales, como fue el caso de violación hacia esta joven.