Un equipo internacional de científicos reveló un catálogo global de ADN oceánico, denominado "Catálogo Global de Genes Oceánicos KMAP 1.0", el cual representa un avance significativo en la comprensión de la biodiversidad marina y su influencia en la salud del océano y el clima terrestre.
El grupo liderado por el investigador Carlos Duarte, de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología (KAUST) de Arabia Saudita, ha llevado a cabo un estudio que constituye la mayor y más compleja base de datos de microbios marinos.
La iniciativa ha sido posible gracias a dos avances tecnológicos clave en los últimos años: las tecnologías de secuenciación del ADN y el desarrollo de la tecnología computacional y de inteligencia artificial.
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El equipo analizó secuencias genéticas de 2 mil 102 muestras oceánicas tomadas a diferentes profundidades y lugares del mundo, identificando 317.5 millones de grupos de genes.
Más del 50 por ciento de estos grupos de genes pudieron clasificarse según el tipo de organismo y la función del gen.
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Conociendo más el ADN oceánico
El catálogo ofrece información sin precedentes sobre la diversidad y función de los microbios marinos en distintos hábitats, revelando diferencias en la actividad microbiana entre la columna de agua y el fondo oceánico, así como la presencia sorprendente de hongos en la zona mesopelágica "crepuscular".
Estos datos contribuirán a comprender cómo los microbios configuran los ecosistemas marinos, influyen en la salud de los océanos y afectan al clima.
Además de su relevancia científica, el catálogo estará disponible gratuitamente a través de la Plataforma de Análisis Metagenómico de la KAUST (KMAP), permitiendo a los científicos acceder remotamente para investigar diversos aspectos, como el impacto de la contaminación y el calentamiento global.
El Catálogo Global de Genes Oceánicos es un paso inicial hacia el desarrollo de un atlas del genoma oceánico mundial, que documentará todos los genes de todas las especies marinas, desde bacterias y hongos hasta plantas y animales.
Sin embargo, su futuro puede estar sujeto a la legislación internacional sobre el reparto de beneficios derivados de descubrimientos en aguas internacionales.
A pesar de las ventajas de conocer el ADN oceánico, se plantea resolver las incertidumbres legales para garantizar la continuidad de esta valiosa herramienta científica. / Con información de EFE