En la actualidad, las generaciones contemporáneas, especialmente estudiantes y profesionales de oficina, dependen en gran medida de las computadoras como herramienta esencial para investigar, organizar y, sobre todo, redactar.
Entre los atajos de teclado ampliamente utilizados, destacan especialmente el "copiar" y "pegar" o "Ctrl-C" y "Ctrl-V", respectivamente, que son de conocimiento común entre los jóvenes.
Sin embargo, hay un comando que se erige como el salvador para muchos oficinistas, redactores y estudiantes inmersos en la creación de tesis: el "Ctrl-Z" o "deshacer". Esta función se convierte en la tabla de salvación para trabajos que han sido accidentalmente borrados por un simple error de dedo, representando la última línea de defensa antes de un potencial momento de frustración o tristeza.
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¿Cómo surge esta idea? ¿quién la pensó primero?
La historia de los atajos de teclado, como Copiar (CTRL+C), Pegar (CTRL+V) y Deshacer (CTRL+Z), tiene sus raíces en la década de 1980. Larry Tesler, un programador de Apple, desempeñó un papel fundamental en la introducción de la opción Deshacer.
En 1983, con el lanzamiento de la computadora Apple Lisa, Tesler decidió asignar las teclas Z y Apple para representar la función Deshacer. Explicó su elección mediante una carta, señalando que la ubicación de la tecla Z al lado de X, C y V en el teclado QWERTY de EE. UU. era conveniente. Además, la forma de la letra Z simbolizaba la tríada "Hacer-Deshacer-Rehacer".
Cuando Apple lanzó la Macintosh, se mantuvieron las teclas Z, X, C y V, aunque se reemplazó la tecla Apple por la tecla Comando.
Microsoft adopta el Ctrl-Z
Cuando Microsoft estaba creando Windows 1.0, Apple permitió el uso de algunos elementos de la interfaz de la Macintosh. Sin embargo, Microsoft optó por utilizar atajos de teclado diferentes. En las versiones iniciales de Windows, la opción Deshacer se realizaba con las teclas Alt + Retroceso. Fue a partir de Windows 3 que Microsoft adoptó el atajo CTRL+Z, que sigue siendo el estándar en la actualidad.
Brad Silverberg, exvicepresidente de Microsoft, comentó que prefirió CTRL+Z porque era "más fácil de recordar y me pareció una buena idea". Esta elección consolidó el atajo de teclado que hoy en día es ampliamente reconocido en el mundo de la informática.