¡Un milagro para la ciencia! La historia de esta mujer catatónica que despertó tras 20 años podría revolucionar la psiquiatría por el impactante descubrimiento hecho.
Esta es la historia de April Burrell quien durante su juventud fue una joven estudiante brillante y sobresaliente de contabilidad en la Universidad de Maryland Eastern Shore.
Fue a sus 21 años, cuando vivió un suceso traumático y comenzó a desarrollar psicosis repentina, hasta llegar a tener alucinaciones visuales y auditivas.
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Quien desde pequeña fue una alumna sobresaliente, dejó de comunicarse, de bañarse, de moverse hasta ser diagnosticada con catatonía.
¿Qué es la catatonía?
Este síndrome neuropsiquiátrico se caracteriza por desarrollar en quien la padece anormalidades motoras, que se presentan en asociación con alteraciones en la conciencia, el afecto y el pensamiento.
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Básicamente, este trastorno es una condición rara, que representa una forma grave de enfermedad mental en la que las personas tienen problemas con el movimiento y el habla.
Esta puede durar horas, días, semanas, meses o incluso años, tal como le sucedió a April quien logró despertar de esta condición luego de 20 años.
April Burrell, el milagro para la psiquiatría
Tuvieron que pasar dos décadas para que Burrell pudiera despertar de su estado de ausencia y todo gracias a un novedoso tratamiento que consideran un gran avance en la psiquiatría.
La historia, publicada en The Washington Post, relató el trabajo de un equipo de científicos de varios países, liderado por Sander Markx, director de precisión psiquiátrica de la Universidad de Columbia.
Tras diversos estudios realizados a la paciente, aprobados por su familia, el doctor descubrió que la mujer sufría lupus, una enfermedad autoinmune.
Es decir, el propio sistema inmunitario del cuerpo de April estaba atacando erróneamente a su tejido sano, en su caso el cerebro, concretamente las zonas capaces de provocar psicosis o esquizofrenia.
Este descubrimiento permitió a esta mujer catatónica ‘despertar’ tras 20 años y retomar el control de su mente; además, su caso se considera muy promisorio para el tratamiento de personas con síndromes psiquiátricos.