Más del 50 por ciento de los lagos más grandes del mundo están perdiendo agua, tras el calentamiento del clima y el consumo humano insostenible, según un estudio de 'Science'.
Las crisis medioambientales de algunas de las mayores masas de agua del planeta, como la desecación del Mar de Aral entre Kazajstán y Uzbekistán fue lo que detonó esta investigación.
Bajo ese tenor, se utilizó una técnica para medir los cambios en los niveles de agua de casi 2 mil de los mayores lagos y embalses del mundo, que representan el 95 por ciento del almacenamiento total de agua lacustre de la Tierra.
En todo el mundo, los lagos y embalses de agua dulce almacenan el 87% del agua del planeta, lo que los convierte en un valioso recurso tanto para los seres humanos como para los ecosistemas terrestres.
A diferencia de los ríos, los lagos no están bien controlados y, sin embargo, proporcionan agua a gran parte de la humanidad, incluso más que los ríos.
Para el nuevo trabajo, el equipo utilizó 250 mil instantáneas del área de los lagos captadas por satélites entre 1992 y 2020 para estudiar la superficie de 1.972 de los mayores lagos de la Tierra.
Recogieron los niveles de agua de nueve altímetros de satélite y utilizaron niveles de agua a largo plazo para reducir cualquier incertidumbre.
En el caso de los lagos más grande del mundo sin un registro de nivel a largo plazo, utilizaron mediciones recientes del agua realizadas por instrumentos más recientes de los satélites.
La combinación de mediciones de nivel recientes con mediciones de superficie a más largo plazo permitió a los científicos reconstruir el volumen de lagos de décadas atrás.
Los investigadores encontraron resultados asombrosos, ya que el 53 por ciento de los lagos del mundo experimentaron un descenso en el almacenamiento de agua.
Los autores comparan esta pérdida con la magnitud de 17 del lago Meads, el mayor embalse de Estados Unidos. El cambio climático y el consumo humano de agua dominaron el descenso neto global del volumen de los lagos naturales y las pérdidas de agua en unos 100 grandes lagos, explica Yao.
Los lagos de las zonas secas y húmedas del mundo están perdiendo volumen. Las pérdidas en los lagos tropicales húmedos y en los lagos árticos indican tendencias de desecación más generalizadas de lo que se creía hasta ahora.
Aunque la mayoría de los lagos del mundo se están reduciendo, el 24 por ciento experimentó aumentos significativos en el almacenamiento de agua.
Los lagos que crecen tienden a estar en zonas poco pobladas del interior de la meseta tibetana y el norte de las Grandes Llanuras de Norteamérica y en zonas con nuevos embalses, como las cuencas de los ríos Yangtsé, Mekong y Nilo. Con información de EP.