Un mapa detallado sobre rastros de agua en la Luna ahora es una realidad, ya que así lo reveló recientemente un estudio que publicó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
La investigación la utiliza el Observatorio Estratosférico para la Astronomía Infrarroja (SOFIA), que se encontraba emplazado en un Boeing 747 modificado y que fue un proyecto de la agencia espacial estadounidense en colaboración con la de Alemania.
Sin embargo, el análisis arroja pistas sobre la forma en que el vital líquido se puede mover por medio de la superficie del satélite natural del planeta Tierra, en específico, cerca de su Polo Sur, es decir, una zona de suma importancia para la exploración espacial, de acuerdo con un comunicado de la NASA.
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¿Qué revela el nuevo mapa de agua en la Luna?
El primer mapa de este tipo, cubre cerca de una cuarta parte del lado de la superficie lunar que mira hacia nuestro planeta azul, por debajo de los 60 grados de latitud y se extiende hasta el Polo Sur del cuerpo celeste.
En ese sentido, los investigadores lograron identificar con facilidad la manera en que el agua se relaciona con las características de la superficie de la Luna, mientras está alejada de la luz del Sol y favorece las áreas frías, según Bill Reach, director del Centro de Ciencias SOFIA en el Centro de Investigación Ames de la NASA.
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"Al mirar los datos del agua, podemos ver los bordes de los cráteres, vemos las montañas individuales e incluso podemos ver las diferencias entre los lados de las montañas de día y de noche, gracias a la mayor concentración de agua en estos lugares".
Por su parte, el científico Casey Honniball, refirió que con el mapa, “y otros por venir, estamos viendo cómo se concentra el agua bajo diferentes condiciones ambientales lunares".
El estudio también arrojó que el vital líquido se encontró en mayores concentraciones en los lados sombreados de cráteres y montañas, lo que sugiere, la geografía local del satélite es importante en la cantidad de agua presente.
Cabe decir que, a finales del 2024, el rover de exploración polar de investigación de volátiles (VIPER) de la NASA, aterrizará en la región que se estudió el agua en la Luna, con le objetivo de realizar la primera misión de mapeo de recursos más allá de la Tierra.