Paradójicamente, es en Navidad, una temporada que, para muchos, significa alegría y paz, cuando diversas familias se enfrascan en severas discusiones; no obstante, parece que esto tiene una explicación, pues la Universidad de Harvard determinó cuáles son las razones por las que “se encienden los ánimos” durante esta temporada.
Si nos detenemos a pensarlo un poco más, llegaríamos a la conclusión de que, discutir durante estas fechas, es algo totalmente natural. Ahora bien, para ello, un especialista de la Universidad de Harvard ha dado a conocer al menos cuatro motivos por los que ocurren estos percances familiares en una celebración tan importante como la Navidad.
Razones por las que discutimos en Navidad, según la Universidad de Harvard
El estrés navideño:
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De acuerdo con el especialista, llamado Justin Gillis, esta es una temporada estresante. Por mencionar un ejemplo, la compra de regalos puede generar preocupaciones financieras. Además, el clima en estos días también es motivo de temor, sobre todo cuando estamos saliendo de un periodo tan complejo como el Covid-19. A esto hay que sumar el estrés laboral (para aquellos que laboran) y, por consecuencia, el poco tiempo libre que se tiene.
Recuerdos tristes:
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Es inevitable, en esta época, pensar en las personas queridas que ya no están o que fallecieron. En Navidad, inevitablemente, suelen llegarnos recuerdos tristes, dolorosos y que, en muchos casos y de múltiples formas, nos enfrentan con una realidad por demás difícil de aceptar. La soledad, en ese sentido, también juega un rol importante.
Las emociones están a flor de piel:
La vulnerabilidad es uno de los efectos del estrés y, para algunas personas, el manejo de sus emociones no es nada sencillo, sino todo lo contrario. Esto último puede provocar un estado de alerta constante, es decir, estar a la defensiva ante cualquier situación, generando diversos conflictos.
El alcohol:
Es bien sabido que el alcohol es un gran desinhibidor, motivo por el que es más complicado mantener la calma y la compostura. Debido a ello, es más fácil caer en provocaciones y discusiones.
Ahora ya lo sabes, si notas que, en tu cena de Navidad, tus familiares comienzan a discutir por los clásicos terrenos, la Universidad de Harvard tiene la explicación.