Durante los últimos años, Twitter ha contratado a diversos ex agentes y espías que trabajaron para el FBI, con el objetivo de que dichas personas ocupen cargos en seguridad y contenido.
Esto fue revelado por el medio de comunicación estadounidense MintPress News, al realizar una investigación sobre las vacantes de trabajo y sitios de web de contratación.
Twitter ha fichado a un gran número de federales y espías que formaron parte del Buró Federal de Investigación (FBI), la agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
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De la investigación al espionaje
De acuerdo con la investigación, Twitter también está contratando a ex trabajadores de la CIA, conocida en español como la Agencia Central de Inteligencia, para el Atlantic Council, un grupo de expertos que están a favor de atlantismo y la OTAN.
Además, la red social de Twitter también está fichando a oficiales del ejercito que siguen activos.
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FBI contra el FBI
Coleen Rowley, ex trabajadora del FBI, declaró que no es sorpresivo ver a sus compañeros trabajar para las empresas tecnológicas que ellos se dedicaban a supervisar cuando formaban parte del Buró Federal de Investigación.
“Existe una puerta giratoria entre el FBI y las áreas que están tratando de regular”(…) Distorsiona y pervierte el trabajo de investigación criminal que hacen los agentes porque anticipan obtener empleos lucrativos después de jubilarse o dejar el FBI” declaró Rowley.
Estos exfuncionarios de investigación criminal se desarrollan en departamentos de seguridad, confianza y contenido cuando llegan a otras empresas tecnológicas.
Conflicto de interés
MintPress News destacó que Twitter agrega mensajes de advertencia a los tuits y cuentas de los medios afiliados al estado de Rusia, China, Irán y Cuba, reflejando la "hostilidad estadounidense" hacia estos países.
Comparada con las 0 advertencia a las páginas de los medios afiliados al estado de EE. UU. y sus aliados.
Twitter se arma de un ejército de veteranos del FBI, y otras dependencias importantes del país, como si se tratara de una guerra digital, donde los mejores aliados son los que ya trabajaron en investigación criminal.