Científicos mexicanos, rusos y estadounidenses desarrollan una nueva tecnología que permite convertir los cubrebocas usados y los envases de fármacos en baterías.
De acuerdo con los investigadores de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Moscú, primero reflexionó la necesidad de procesar los cerca de 130 mil millones cubrebocas que iban a la basura.
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El estudio publicado en Journal of Energy Storage indica que con el inicio de la pandemia del coronavirus estos residuos se convirtieron en un problema urgente, ya que al incinerarse liberan gases tóxicos y por ello urgía saber qué hacer con ellos.
Según expertos, los cubrebocas se han vuelto uno de los desechos más contaminantes durante este actual periodo de emergencia sanitaria contra el Covid-19, especial las desechables.
Una reciente investigación estima que usamos la asombrosa cantidad de 129 mil millones de cubrebocas cada mes, en todo el mundo, es decir 3 millones por minuto.
La mayoría son realizados de microfibras de plástico, por lo cual urgía atender esta problemática.
Nueva uso a los desechos
El nuevo método permite no solo desechar las mascarillas, sino darles una nueva vida, convirtiéndolas en “baterías finas, flexibles y baratas”.
Según el estudio, las baterías cuentan con una capacidad de 98 vatios-hora por kilo, que podrían usarse en dispositivos como relojes o lámparas.
Para ello, los cubrebocas se esterilizan primero con ondas ultrasónicas y luego se impregnan con tinta de grafeno.
El material resultante se prensó y calentó a 140 \u00b0C para obtener electrodos de batería y puedan ser utilizadas.
Según el científico Anvar Zahidov, se coloca un espaciador con propiedades aislantes entre dos de los electrodos, que también incluye una máscara.
¡Innovador y ayuda al medio ambiente! Así que ya sabes, los cubrebocas y envases de plásticos ahora son baterías y pueden reutilizarse para evitar afectar al medio ambiente.