Con los avances de la tecnología y la inquietud por conocer más allá de las fronteras del espacio, llega el turismo espacial, una gran apuesta de la NASA que reemplazaría a la Estación Espacial Internacional (EEI).
La idea de realizar viajes al espacio por parte de civiles, es decir, aquellas personas cuya profesión no es ser astronauta, ya es una realidad.
-Información relacionada: ¡Que no se te pase! Cometa Leonard se verá en México, te decimos cómo y cuándo
Recordamos que fue en este 2021 cuando dos de los empresarios más ricos del mundo, Richard Branson y Jeff Bezos, iniciaron vuelos a más de 80 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.
Sin embargo, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, promete ir más allá de la atmósfera de modo que se acercaría la jubilación de la EEI.
El fin de la Estación Espacial Internacional
Tal parece que la agencia espacial estadunidense planea ir más allá, pues, de acuerdo con el portal RT, se comprometió a reemplazar a la EEI con "destinos espaciales comerciales".
Según el medio citado, es un proyecto que forma parte de sus esfuerzos para comercializar la órbita terrestre baja.
Por su parte, un informe de la Oficina del Inspector General (OIG) detalló que para cumplir el objetivo, el Congreso de EU autorizó 17 de los 150 millones de dólares necesarios.
De esa forma, se anticiparía al fin de la EEI, que se prevé ocurra en el 2024, aunque puede prolongarse hasta el 2030.
Se trata de la estación de la NASA que ha servido como laboratorio espacial por más de 20 años, y el lugar que acoge a los astronautas de diferentes misiones.
Pese a que la vida de la EEI en el cosmos algún día terminará, la agencia de Estados Unidos pretende mantener su presencia en la órbita baja terrestre.
Lo anterior, debido a las diferentes investigaciones que aún están vigentes, que son de larga duración como las previstas para la Luna y Marte y que evidentemente no concluirán en el 2030.
Aunque por el momento no se han revelado las especificaciones sobre el turismo espacial, la NASA reveló que el cambio en la Estación Espacial Internacional ayudará a "estudiar los riesgos para la salud humana de los viajes al espacio profundo".