La misión “Demo-2” de SpaceX, cuyo lanzamiento está previsto este sábado desde el centro espacial Kennedy de la NASA en Florida, será el primer vuelo tripulado de la cápsula Crew Dragon del empresario Elon Musk.
SpaceX realizó una prueba de vuelo del Crew Dragon a la Estación Espacial Internacional (ISS) en marzo de 2019, con un muñeco a bordo cubierto de sensores apodado Ripley, en referencia al personaje interpretado por Sigourney Weaver en la película “Alien”.
*Información relacionada: SpaceX, historia de éxitos y percances
Robert Behnken, de 49 años, y Douglas Hurley, de 53, expilotos militares que se sumaron a la NASA en 2000, despegarán el sábado desde la histórica plataforma de lanzamiento 39A en un cohete de dos etapas Falcon 9 de SpaceX, a las 15H22 locales (19H22 GMT).
Se trata del primer vuelo tripulado lanzado desde suelo norteamericano en un cohete fabricado en Estados Unidos desde el fin del programa del transbordador espacial en 2011, y el primero de una empresa privada.
Crew Dragon se acoplará unas 19 horas después a la ISS, si todo se desarrolla sin incidentes, tras la postergación del lanzamiento inicialmente previsto el miércoles pasado 17 minutos antes del despegue, por malas condiciones meteorológicas.
– Preparación –
Behnken y Hurley tripularon ambos en dos ocasiones misiones del transbordador espacial. Estuvieron más de dos semanas en cuarentena y fueron regularmente controlados para asegurarse que no estuviesen infectados con covid-19.
Antes del lanzamiento, tenían previsto desayunar y someterse a un último chequeo médico.
Unas cuatro horas antes de partir, se pondrán los uniformes espaciales de SpaceX y se despedirán de sus esposas –ambas exastronautas— e hijos.
Los astronautas serán luego transportados hasta la rampa de lanzamiento 39A, desde donde despegó la misión Apolo 11 en 1969 con destino a la Luna en un auto eléctrico Modelo X fabricado por Tesla, otra de las empresas de Musk.
Tras un viaje de 20 minutos, Behnken y Hurley, que tripularon el vuelo del último transbordador espacial en julio de 2011, tomarán un elevador hacia la cápsula situada en la punta del cohete Falcon 9.
Los astronautas ingresarán a la cápsula, se amarrarán a sus asientos con cinturones de seguridad y comenzarán los últimos preparativos.
Unas dos horas antes del despegue se cerrará la escotilla de la cápsula y los astronautas activarán el sistema de escape para ser usado en caso de una emergencia durante el lanzamiento.
Los tanques de combustible del cohete serán llenados de queroseno unos 45 minutos antes del despegue.
– Lanzamiento –
El presidente Donald Trump, que se había trasladado a Florida el miércoles antes de que se cancelase el lanzamiento, tuiteó luego que regresaría el sábado para asistir al nuevo intento.
Esta vez no habrá miles de espectadores reunidos a distancia para observar el lanzamiento como es habitual, a causa de la epidemia de coronavirus.
Dos minutos y 33 segundos después del despegue, la primera parte reciclable del Falcon 9 se separará para regresar a la Tierra y posarse en un buque frente a las costas de Florida bautizado “Of Course I Still Love You” (Por supuesto que aún te amo).
– Acoplamiento –
Una vez en órbita, los astronautas realizarán una serie de controles en la Crew Dragon, en lo que constituirá el último vuelo de prueba antes de que la NASA certifique la cápsula para vuelos tripulados regulares.
Luego, la Crew Dragon se dirigirá hacia la ISS, que orbita a una altitud de 400 kilómetros sobre la Tierra.
Crew Dragon se acoplará luego a la ISS, y Behnken y Hurley se sumarán al astronauta Chris Cassidy y a los cosmonautas Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner, a bordo de la estación espacial.
– Retorno –
La duración de la estadía de Behnken y Hurley a bordo de la ISS no ha sido determinada aún, pero Crew Dragon puede permanecer 114 días (16 semanas) en el espacio.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, indicó que podrían regresar a la Tierra a principios de agosto.
Luego de desprenderse de la ISS, Crew Dragon iniciará su regreso hasta amerizar en el Atlántico frente a las costas de Florida.
Su descenso se realizará gracias a cuatro paracaídas, el mismo método utilizado para el regreso de las cápsulas Apolo, aunque éstas llegaron al Pacífico.