Desde que inició la pandemia del nuevo coronavirus, uno de los mayores retos y desafíos del sector salud ha sido lograr la detección rápida y precisa del virus SARS-COV-2 en las ciudades alrededor del mundo.
Las propagaciones de enfemerdades, de acuerdo con Business Insider, han sido un tema de importancia central para Jim Collins, bioingeniero y profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), mucho antes de que apareciera este nuevo virus que causa la enfermedad COVID-19.
Collins junto con su equipo de científicos del MIT y Harvard se han dado a la tarea de modificar una herramienta que crearon en 2016 para detectar el virus del ébola.
Researchers from MIT and Harvard University are developing a face mask that would emit a "fluorescent signal when a person with the coronavirus breathes, coughs, or sneezes." via @businessinsider https://t.co/4nGrNsPS8Q
— Massachusetts Institute of Technology (MIT) (@MIT) May 15, 2020
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Dos años después, los sensores ya lograban detectar los virus causantes del: SARS, sarampión, influenza y hepatitis C.
Actualmente, trabajan para que el modelo de sus sensores identifique indicios del nuevo coronavirus en las personas a través del diseño de un cubrebocas que podría dar señales fluorescente en el momento en que la persona respire, tosa o estornude.
“A medida que abrimos nuestro sistema de tránsito, podría imaginarse que se utilizara en los aeropuertos, mientras esperamos subir a un avión”, dijo Collins.
Collins detalló la facilidad para utilizar este cubrebocas, desde el camino hacia la oficina hasta su utilización en hospitales.
Así, los especialistas podrían hacer uso del mismo para diagnosticar pacientes sin muestras de laboratorio.
El proyecto aún se encuentra en las primeras etapas, pero los resultados -según Collins- han sido prometedores.
Sobre el diseño, discuten en el laboratorio si adherir sensores en el interior de un cubrebocas específico o desarrollar un módulo que pueda adaptarse a cualquier cubrebocas a la venta.
El siguiente paso sería elaborar ensayos con personas sospechosas de ser portadoras del virus para comprobar el funcionamiento en un entorno cotidiano, más allá del ambiente en un laboratorio.
El número de casos a nivel mundial de la nueva cepa de coronavirus rebasaron los 5 millones, según datos expuestos este jueves por la Universidad Johns Hopkins. En total, hay 5 millones 16 mil 171 pacientes con esta enfermedad y 328 mil 471 defunciones.