El Penacho de Moctezuma, está considerada como la máxima pieza del arte plumario, su valor se basa en ser la única obra artística de este tipo en el mundo.
En opinión de Héctor Zagal, escritor, filósofo e investigador mexicano, este tipo de expresión artística está prácticamente extinto.
El Penacho está compuesto por plumas verdes de quetzal, rojas del pájaro espátula y otras café, turquesas y azules claras de cotinga azuleja macho. Además tiene incrustaciones de metales preciosos como oro, plata y cobre, con una dimensión de 178 por 130 centímetros.
México lleva años reclamando al gobierno de Austria el retorno de la pieza, sin embargo a pesar de la última petición realizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador se considera algo imposible, debido a su fragilidad.
Zagal Arreguín consideró que la discusión del Penacho de Moctezuma es una retórica que se debe olvidar y dar paso a la procuración de las piezas arqueológicas que se encuentran en México.
“Es mejor celebrar los 200 años de la consumación de la Independencia de México preservando las piezas prehispánicas que hay en el país y esto es con presupuesto”, expresó en el contexto del recorte a la cultura que se ha dado en últimos años y en la actual administración con la eliminación de los fideicomisos.
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El mundo solo hay siete piezas de arte plumario, dos en México y cinco en Europa.
En el Castillo de Chapultepec se puede apreciar una de las piezas de arte plumario: El chimalli, un escudo circular con plumas y pieles animales que salió de Tenochtitlan tras la Conquista y tres siglos siglos después regresó al que ahora es el continente Americano.
En el Viejo Continente se pueden encontrar piezas en Alemania y Austria, en este último país es donde se halla el Penacho de Moctezuma, el cual está ahora en el centro del debate histórico-político en México.