Las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California, en México, hábitat de la vaquitamarina, fueron inscritas el miércoles en la lista del Patrimonio Mundial en peligro, debido a la preocupación por la inminente extinción de esta especie, anunció la Unesco en un comunicado.
El anuncio ocurre en momentos que el gobierno mexicano parece haber relegado la protección de la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo, en su lista de prioridades.
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La decisión fue tomada en la 43º reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebra hasta el miércoles 10 en Bakú, capital de Azerbaiyán.
“México ha realizado esfuerzos para proteger esta especie amenazada, incluyendo la creación de un área de refugio donde viven las pocas vaquitas restantes y la promoción de artes de pesca alternativas a las redes de enmalle, responsables de la muerte por asfixia de esos mamíferos marinos”, señaló el organismo con sede en París.
“A pesar de estas medidas, sólo quedan unos diez especímenes de vaquita hoy en día”, en comparación con casi 300 individuos censados en 2005, lamentó la Unesco.
La vaquita marina, una especie de marsopa endémica del Golfo de California, es víctima de la creciente caza ilegal de totoaba, una especie cuya vejiga natatoria o buche es un codiciado manjar en China, donde se paga hasta 100.000 dólares por pieza.
La vaquita queda atrapada en las redes de totoaba y muere ahogada.
Aunque desde 2015 el gobierno mexicano incrementó esfuerzos para proteger a la especie, con el expresidente Enrique Peña Nieto liderando personalmente iniciativas de preservación, la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, que asumió en diciembre, enfocada en combatir la pobreza y la corrupción, ha dejado el tema casi fuera de la agenda.
Entre las medidas del gobierno anterior estuvo un riesgoso plan para preservar la vaquita en semi cautiverio, a finales del 2017, el cual fracasó cuando una vaquita hembra capturada murió pese a los esfuerzos de decenas de científicos mexicanos y extranjeros que intentaron mantenerla con vida.
Esta era la parte medular de una estrategia que contemplaba también el uso de delfines especialmente entrenados por la armada estadounidense para “pastorear” a las vaquitas marinas hacia un santuario donde conservarlas y reproducirlas.
Tras el proyecto frustrado, el gobierno ordenó en abril del año pasado ampliar en casi 50% el área marítima de protección, en la zona del alto Golfo de California.
Sin embargo, expertos explican que el esfuerzo ambiental resulta insuficiente para un problema donde el crimen organizado también juega un papel importante.
En septiembre de 2018, México capturó a un presunto líder del tráfico ilegal de vejiga de totoaba que, según autoridades, mantenía vínculos con el cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más poderosas del narcotráfico mexicano.
Pese a ello, evidencia reciente apunta a que la depredación y el contrabando continúan.
En marzo, un ejemplar fue hallado muerto en una red de enmalle dentro de la zona protegida, mientras que la organización ambientalista Sea Shepherd, una de las principales defensoras de la especie, ha denunciado en lo que va del año dos ataques de presuntos pescadores ilegales a las embarcaciones con que vigilan el hábitat de la vaquita.
El Comité de Patrimonio Mundial alentó a México a “fortalecer sus actividades de monitoreo para evitar la extinción inminente de la vaquita y asegurar que el área donde se concentran los últimos ejemplares esté completamente exenta de redes de enmalle”.
El Comité también pidió a los países de tránsito y destino de la vejiga natatoria de totoaba que “apoyen la lucha contra este comercio ilegal”.
Inscrito en 2005 en la Lista del Patrimonio Mundial, el sitio de las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California, al noroeste de México, abarca 244 islas, islotes y zonas litorales del golfo de California.