El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) desarrolla tecnologías orientadas a la elaboración de alimentos que sirven de sustitutos naturales para las abejas en los periodos de escasez de floración en las unidades productivas apícolas en las entidades del sur sureste del país.
Durante los meses de julio a septiembre \u2013lapso de floración en el sur sureste del país— los apicultores ven mermadas sus producciones de miel debido a factores como el que en los panales disminuye la postura de la abeja reina, lo cual se refleja en una reducción sustancial de la población de abejas por el agitamiento de néctar y polen, señalaron los expertos del Inifap.
Ante esta situación, indicaron, la alimentación complementaria mitiga el problema, debido a que mantiene la población de colonias de abejas hasta el nuevo ciclo de floración.
En una segunda etapa de esta investigación, los especialistas del organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) asignados en Campeche indicaron que la sustitución de alimento puede ser de dos tipos: energética o proteínica.
Con esta tecnología desarrollada en el Campo Experimental Edzná del Inifap, ubicado en San Francisco, Campeche, se evita el despoblamiento y migración de abejas, lo que beneficia a los pequeños productores.
Detallaron que la alimentación energética para mantener la población consiste en una mezcla de azúcar con agua en partes iguales, parecida a un jarabe espeso, y se da un litro por colmena cada semana.
Para la estimulación de postura de la reina se prepara un jarabe ligero con el doble de agua y una parte de azúcar, precisaron.
Mencionaron que para la alimentación proteica se elabora una pasta, semejante al mazapán, constituida por 125 gramos de polen como de levadura de cerveza, 650 gramos de azúcar y cien gramos miel, lo que produce aproximadamente un kilogramo de mezcla, de la cual se proporcionan 200 gramos por colmena a la semana.
Este sustituto de polen también se puede realizar con 225 gramos de calabaza criolla madura, 600 gramos de azúcar, 100 gramos de miel y 75 gramos de levadura de cerveza.
Los ingredientes se unen hasta formar un kilo de pasta, de la cual se suministra entre 150 y 200 gramos a la semana por colmena, apuntaron.