Desde muy pequeña, Lorena fue una niña inteligente pero a los tres años sorprendió a su familia, pues como si fuera un juego ella reunía letras y empezó a leer.
Su padre, Enrique Rangel, explica que con solo siete años ella tiene cualidades que la hacen diferente a cualquier otro niño, aunque también juega y se divierte.
Información relacionada: Alistan escolares mexicanos su participación en Olimpiadas de Matemáticas
Ella es parte del Centro de Atención al Talento que ofrece programas educativos especializados y personalizados para niños que tienen sobredotación intelectual, cursa el equivalente a quinto de primaria y a decir de su padre es una niña feliz.
En el marco del Cuarto Congreso Internacional de Sobredotación Intelectual que se realizó en el Auditorio del Centro Cultural Roberto Cantoral, Lorena participó en un taller de historia, en el que con sus compañeros discutió temas en la materia, realizaron una escultura; durante el proceso todos se mantuvieron en orden y realizaron preguntas a su instructora.
Enrique dice que tener en la familia a una niña como Lorena es un gran orgullo, aunque sabe que también implica una gran responsabilidad y más gastos al tener que buscar atención especial que le permita desarrollar su potencial.
Considera que el futuro de su hija puede ser muy brillante, siempre y cuando se exploten sus capacidades, de lo contrario incluso podría ser un problema para su desarrollo.
El congreso reunió a menores con inteligencia superior provenientes de todo el país y se abordaron temas como el diagnóstico, la atención y la educación desde los ámbitos vista psicológico, matemático, filosófico y de emprendimiento.
También se realizaron conferencias magistrales, por ejemplo, la que ofreció la psicóloga más joven del mundo, Dafne Almazán, que a los 13 años se tituló, y actualmente cuenta con dos certificaciones profesionales en la Universidad de Harvard, una en Educación Diferenciada, y otra en Técnicas de Aprendizaje Significativo; fue considerada por Forbes México como una de las 50 mujeres más poderosas del país.
Como parte del programa de Potenciación Intelectual, también participó David Brian Méndez, quien ha abundado en la investigación científica de una "pila infinita", proceso por el que se genera electricidad a partir del agua y la melanina, molécula que existe en la piel, el cabello y el recubrimiento de la retina humana.
Con 10 años de edad, Brian explica que esta molécula se puede producir de manera artificial y es capaz de romper la molécula del agua, separando el oxígeno y el hidrógeno produciendo energía.
Considera que este proceso, del que no es creador, pero sí un especialista, podría permitir baterías irreemplazables que podrían servir para vehículos o para dispositivos como teléfonos inteligentes.
Al congreso acudieron más de 900 personas, entre estudiantes, padres de familia, miembros de la comunidad científica y académicos, quienes motivan e instruyen a los menores para que desarrollen todo su potencial.