Martín Amaro, originario de Acapulco, Guerrero, sufrió un accidente de cocina que le causó quemaduras en la pierna izquierda, que posteriormente se complicaron debido a la diabetes tipo II que padece y, finalmente, acabó ingresado en un hospital donde la pierna le fue amputada.
El ingenio y las ganas de seguir trabajando del mexicano, lo llevaron a diseñar una prótesis con materiales de construcción que sólo le costó cuatro dólares.
“La elaboré más o menos y me la puse, lo que yo quería era seguir trabajando porque no es fácil, porque el dinero es el que hace que te compres unas cosas, ese era mi anhelo para pararme”, dijo Amaro.
Tras salir del hospital tuvieron que pasar meses antes de que tomara la conciencia de que una silla de ruedas no iba con su estilo de vida y debía hacer algo al respecto.
“Vi que una persona pasó con una prótesis y me di una idea, me hice un amarre y ya de ahí con calma, me la puse, me la adapté, me puse un tenis y me paraba”, explicó.
Los médicos especialistas en ortopedia aseguran que el material utilizado de su prótesis no es adecuado, porque podría causarle un daño irreparable en los vasos sanguíneos y eso derivaría en que en algún momento se podría llegar a amputar un poco más la pierna.
Amaro actualmente trabaja en casa de una familia y comenta que aún no le alcanza para pagar una prótesis, por lo tanto, seguirá renovando la suya él mismo para mejorarla.
En 15% de las familias en Acapulco cuentan con mínimo una persona con discapacidad, y entre ellos el 99% no cuentan con una fuente de trabajo donde puedan obtener ingresos económicos que cubran sus necesidades básicas.
Por lo mismo, Amaro se hizo famoso en redes sociales, al demostrar el ingenio que tuvo al realizarse una pierna que le permitiera seguir trabajando y por ello muchísimas personas se pusieron en contacto con él para que les fabricara una igual.
“Un amigo me tomó una foto y me subió a internet y varias personas me querían apoyar para que me compraran la prótesis original, pero no fue posible e hice un video tratando de explicar que si requerían de alguna prótesis de las que yo hice de PVC, los podía ayudar nada más que me mandaran para el costo del material y paquetería“, finalizó Amaro.
Más información en El Botiquín.