De acuerdo a estudios recientes en los que participaron especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en México, así como distintas universidades de Canadá y Estados Unidos, la exposición prenatal excesiva a este elemento, estaría asociada a alteraciones en el conocimiento y comportamiento de los niños.
Ese compuesto mineral es un nutrimento necesario para la salud dental y ósea, y se encuentra presente en pastas dentales, leche, pescados, hojas de té y alimentos preparados con agua fluorada.
La investigación, que se da a conocer en la gaceta del INSP, evaluó el consumo de flúor en 200 madres e hijos; se tomaron muestras de orina durante el embarazo y posteriormente se realizaron pruebas psicométricas a las niñas y los niños cuando tenían cuatro años y después entre los 6 y 12 años.
Los resultados mostraron que altos niveles de flúor durante el embarazo se asocian con indicadores de TDAH, falta de atención y puntuaciones más bajas en pruebas de conocimiento.
Se considera que el efecto neurotóxico de dicho micromineral se debe a que pueda atravesar fácilmente la placenta, acumulándose en los tejidos cerebrales fetales, de acuerdo a lo que se menciona en diversos estudios.