Un nuevo estudio realizado por cient\u00edficos de la Universidad de Rennes, Francia, revel\u00f3 que los perros, entrenados, pueden identificar un olor espec\u00edfico de ataques epil\u00e9pticos.
Los expertos recolectaron muestras de aliento y sudor de personas con epilepsia; investigaciones anteriores han tenido diferentes niveles de \u00e9xito en el entrenamiento canino para detectar diabetes, malaria, tipos de c\u00e1ncer y algunas enfermedades renales.
En el estudio de la instituci\u00f3n francesa, los expertos trabajaron con olores extra\u00eddos de crisis en distintos d\u00edas, para representar la variabilidad de la epilepsia; los participantes ten\u00edan diferentes formas de la afecci\u00f3n, que inclu\u00edan convulsiones parciales del complejo del l\u00f3bulo frontal y convulsiones parciales del complejo del l\u00f3bulo temporal.
Adem\u00e1s de tener esencias de las personas en tres fases distintas: durante una convulsi\u00f3n, en etapa de descanso y haciendo ejercicio. Los cient\u00edficos detallaron que su muestreo incluy\u00f3 esa diversidad de momentos para garantizar que cualquier respuesta de los perros no se debiera \u00fanicamente a un aumento general de la sudoraci\u00f3n.
Las muestras fueron presentadas a cinco perros entrenados, quienes realizaron las pruebas, sin haber estado antes en contacto con estos olores.
De acuerdo a la p\u00e1gina electr\u00f3nica de la Universidad de Rennes, los resultados arrojaron que los perros ofrecieron una primera prueba de que las convulsiones epil\u00e9pticas est\u00e1n asociadas con un perfil de olor espec\u00edfico.
Los caninos tambi\u00e9n lograron identificar el olor de la crisis independientemente de la persona de la que proced\u00eda, mientras que la epilepsia se caracteriza por una amplia variabilidad en sus causas y s\u00edntomas.