De acuerdo con el investigador Kaiyu Hang, al conseguir que un drone tenga la posibilidad de mantenerse en superficies como ramas puede obtener mayor estabilidad en la nave y aumento en los rangos de visión.
Hasta el momento, el prototipo con la que trabajan los especialistas cuenta con una pinza que le permite sujetarse a superficies que ocupan un área menor a la que suelen requerir este tipo de naves cuando es necesario estacionarlas.
La pinza con la que se sostiene el drone, permite apagar dos de sus hélices cuando se encuentra sujeto de alguna rama y, con ello, ayuda al ahorro de hasta 45 por ciento de su energía.
Además, de acuerdo a la página electrónica de la institución, en caso de encontrarse con una varilla la nave se puede sujetar y colgar como lo hacen los murciélagos, lo que ayuda a mantenerse grabando con todos los rotores apagados.
Actualmente, el drone de la Universidad de Yale muestra buenos resultados experimentales, y en breve podrán realizarse pruebas en condiciones reales lo que lo pondrá a prueba en corrientes de aire y para librar obstáculos.