Este proyecto, que se realizar\á en colaboraci\ón con China, buscar\á revolucionar el conocimiento cient\ífico de los procesos f\ísicos realizados durante la interacci\ón continua entre las part\ículas del viento solar y la magnetosfera, el escudo magn\ético que protege a la Tierra.
De acuerdo con los planes actuales de la misi\ón, la nave ser\á lanzada a bordo de un cohete Vega-C o Ariane 6-2 en 2023, para despu\és situarse en una \órbita el\íptica inclinada alrededor del “planeta azul”.
Smile sobrevolar\á y cada 51 horas ofrecer\á a los cient\íficos, una vista prolongada de las regiones polares septentrionales. Despu\és regresar\á, a una distancia de 5 mil kil\ómetros de la Tierra, para enviar todos los datos recopilados a una estaci\ón terrestre de la ESA en la Ant\ártida y a la estaci\ón terrestre de la CAS en Sanya, en China.
Tomar\á de manera simult\ánea im\ágenes y v\ídeos de la magnetopausa, l\ímite entre la magnetosfera terrestre y viento solar, de las c\úspides polares y de las regiones iluminadas por la aurora boreal.
La misi\ón principal que tendr\á una duraci\ón de tres a\ños, ofrecer\á por primera vez la posibilidad de estudiar estas regiones clave de la interacci\ón Sol-Tierra durante periodos largos.
Smile ofrecer\á las primeras im\ágenes en rayos X y v\ídeos de la regi\ón donde el viento solar choca con la magnetosfera, indic\ó el cient\ífico de la ESA, Philippe Escoubet.
Inform\ó que obtendr\án secuencias de im\ágenes en ultravioleta m\ás largas de las auroras boreales, lo que permitir\á a los investigadores estudiar sus cambios a lo largo del tiempo y entender c\ómo evolucionan las tormentas magn\éticas.