Una dieta rica en carnes rojas como fuente primaria de prote\ínas aumenta significativamente la producci\ón de la TMAO (N-\óxido de trimetilamina), en comparaci\ón con las dietas con carne blanca o no c\árnica como fuentes de prote\ínas.
Lo anterior es parte de una investigaci\ón, en la que participaron 113 pacientes,\ que fue dirigida por el presidente de Medicina Celular y Molecular y jefe de la secci\ón de Cardiolog\ía Preventiva y Rehabilitaci\ón Card\íaca, Stanley Hazen.
El TMAO es una mol\écula que se produce cuando las bacterias intestinales digieren la colina, la lecitina y la carnitina, nutrientes que abundan en productos animales como la carne roja y el h\ígado.
Seg\ún el an\álisis, el consumo cr\ónico de carne roja increment\ó la producci\ón de TMAO por microbios intestinales, y redujo la eficiencia de los ri\ñones para expulsarla, lo cual se ha relacionado con el desarrollo de aterosclerosis, ataques card\íacos, accidentes cerebrovasculares y complicaciones de enfermedades card\íacas.
“Este es el primer estudio para demostrar que los ri\ñones pueden cambiar la eficacia con la que expulsan diferentes compuestos, dependiendo de la dieta que se ingiere, aparte de las sales y el agua”, dijo el especialista.
Los participantes, secuencialmente (en orden aleatorio) recibieron planes de comidas completos preparados con fuentes de prote\ína de carne roja, carne blanca o no c\árnica (en su mayor\ía vegetariana), en un 25 por ciento de sus calor\ías diarias.
Despu\és de un mes de la dieta de carne roja, la mayor\ía experiment\ó una elevaci\ón en los niveles de TMAO en sangre y orina, mismos que aumentaron aproximadamente tres veces y, en algunos pacientes, el incremento fue de m\ás de 10 veces durante la dieta de carne roja, en comparaci\ón con la dieta de carne blanca o no c\árnicos.