El exceso de grasa en el organismo es un factor de riesgo para el desarrollo de cirrosis hep\ática, revel\ó un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
La investigaci\ón fue encabezada por Arturo Panduro Cerda, coordinador del M\ódulo de Medicina Gen\ómica del XXI Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM 2019), que se llevar\á a cabo del 21 al 23 de febrero en Expo Guadalajara.
En este an\álisis, realizado entre 2012 y 2017, participaron 700 pacientes mayores de 18 a\ños de edad de las dos unidades del Hospital Civil de Guadalajara (HCG), de los cuales, el 50 por ciento ten\ía exceso de grasa y alteraciones metab\ólicas, con lo que se detect\ó el riesgo de desarrollar da\ño hep\ático.
En un comunicado de la UdeG, el experto indic\ó que de las personas que tienen un exceso de grasa, m\ás de 90 por ciento la tienen en el h\ígado.
En M\éxico, m\ás de 70 por ciento de la poblaci\ón tiene exceso de grasa en el cuerpo de por lo menos ocho a 10 kilogramos, lo que puede propiciar, adem\ás de cirrosis hep\ática, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Las principales causas de cirrosis hep\ática son: alcoholismo; hepatitis virales; exceso de grasa y obesidad; a esta \última se le conoce como Esteatohepatitis No Alcoh\ólica (EHNA), que se caracteriza inicialmente por acumulaci\ón de grasa en el h\ígado, seguida de un proceso inflamatorio.
El especialista recomend\ó a las personas con exceso de grasa hacerse estudios para verificar si han desarrollado cirrosis hep\ática y resalt\ó la importancia de llevar una alimentaci\ón balanceada y realizar ejercicio.
La tambi\én\ investigadora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Sonia Rom\án Maldonado, advirti\ó que la poblaci\ón mexicana, por sus genes amerindios, no est\á adaptada al alto consumo de alimentos procesados, as\í como de az\úcares y grasas, que es la alimentaci\ón a la que est\án expuestas muchas personas.
Mientras que Jos\é Luis Ruiz Sandoval, coordinador del M\ódulo de Neurociencias, apunt\ó que la obesidad o el sobrepeso obstaculizan el alivio del dolor de cabeza.
Asimismo, respecto a las personas que presentan un infarto cerebral, entre 70 y 80 por ciento tienen sobrepeso u obesidad y 70 por ciento son sedentarios.